Fernando Vivas

En Escenas de un matrimonio 2 (17/9/21), nos quedamos con Vladimir Cerrón y Guido Bellido procesando en silencio la pica por ver partir de gira a México y EE.UU. a Pedro Castillo sin nadie de Perú Libre en la comitiva, rodeado de su entorno íntimo. Tras la partida, hubo unas horas de silencio, como disimulando el pesar por la rúbrica presidencial en la ley que permite incinerar los restos de los cabecillas de Sendero Luminoso, esos sanguinarios con los que comparten algunas definiciones de origen. Mientras Pedro resolvía dilemas tan incruentos como llevar o no el sombrero en las cumbres o hablar de sí mismo o del Perú; Vladimir, que ni si quiera puede viajar pues tiene impedimento judicial de salida; analizaba cómo recibir, si cauto o provocador, el intenso fuego del Ministerio Público.