En su declaración al Ministerio Público, Eva Fernenbug reconoció que conversó con su yerno, el ex presidente Alejandro Toledo, y con su hija, Eliane Karp, sobre las compras de una casa en Las Casuarinas y de una oficina en Surco.
“Intercambiamos algunas ideas como cualquier familia lo hace”.
Sin embargo, Fernenbug precisó que tanto Toledo como Karp no tuvieron alguna participación formal en la adquisición del inmueble.
Las afirmaciones, que “Cuarto poder” reveló anoche, son parte del testimonio que Fernenbug dio a la fiscal que investiga el caso, Elizabeth Parco, en el consulado del Perú en San Francisco (Estados Unidos), el 8 de mayo pasado.
Alejandro Toledo ha dicho que no tiene relación alguna con las compras inmobiliarias de su suegra. También ha asegurado que las adquisiciones fueron transparentes.
En el testimonio a la fiscalía, Fernenbug también afirmó que es una persona jubilada. “Tengo un departamento residencial en Bélgica, mis haberes fluctúan según las tasas de interés de mis ahorros y la rentabilidad de mis inversiones”. No precisó los montos.
Además, admitió que conoce a Avi Dan On, implicado en el caso.