EL COMERCIO

La arquitecta Ana María Cárdenas Manchego-Muñoz (35), quien fue detenida el jueves por intentar ingresar un celular a la celda de Alberto Fujimori, afronta un serio problema legal. El Poder Judicial ordenó el embargo preventivo de sus bienes para cubrir una futura reparación civil, pues considera que sí hay elementos para procesarla. Además, dictó en su contra un impedimento de viaje o cambio de domicilio sin previa autorización de un juez.

Por su parte, el titular de la Tercera Fiscalía Penal de Santa Anita, César Espinoza, inició la revisión del chip del celular Samsung Galaxy S4 que Cárdenas trató de camuflar en una bolsa de kiwicha. El fin es conocer si almacena datos o fotografías vinculadas al reo Fujimori.

En lo que va del año, Cárdenas registra 20 visitas al ex presidente en la Diroes, dos veces más que las visitas que le hizo su hija Keiko. Pero en octubre, noviembre y diciembre del 2012 Cárdenas registra hasta seis ingresos por mes, que coinciden con el pedido de indulto de Fujimori y la filtración a la prensa de cartas e imágenes sobre su situación carcelaria. “Ella incurrió en un delito grave, tipificado en el artículo 368 del Código Penal con hasta 6 años de cárcel. No es una cortina de humo como dicen los fujimoristas. Nadie sabe cómo financia sus viajes”, señaló la congresista del oficialismo Ana María Solórzano.

Según su reporte migratorio, en los últimos cinco años Cárdenas ha viajado 11 veces a EE.UU., México, Costa Rica, Colombia, Panamá y España. Sus allegados dijeron no saber cómo financia sus gastos pues hace trabajos eventuales de arquitectura.