El martes pasado, el Consejo Directivo del Congreso aprobó una moción para otorgar facultades investigadoras a la Comisión de Fiscalización a fin de determinar si la casa de Surco en la que vive la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, tiene origen ilegal. La decisión final está en manos de pleno del Parlamento.

La medida se tomó, sorpresivamente, luego de que el ex presidente Alejandro Toledo fuera blindado nuevamente en el Congreso al archivarse ese mismo día el pedido de facultades especiales para investigar al ex presidente por las compras millonarias de su suegra Eva Fernenbug.

“Yo no me corro a las investigaciones […] Sin embargo, sí considero que me están tratando de utilizar como cortina de humo para no investigar al ex presidente Toledo”, indicó esta tarde Keiko Fujimori ensayando una explicación sobre lo sucedido aquel día.

Si bien la casa está a nombre de las primas de Keiko Fujimori (Jenny y Rumy Kagami), la madre de estas, Juana Fujimori, fue señalada como cómplice de peculado y asociación ilícita en el caso de la ONG Apenkai (desvío de donaciones). Y aunque Juana Fujimori se acogió a la prescripción, su hermana Rosa –principal implicada en el caso– continúa prófuga de la justicia.

Respecto al caso de Toledo, Fujimori Higuchi consideró que el ex mandatario debe ser el primer interesado en aclarar su situación. “Yo creo que en su calidad, sobre todo, de ex presidente debe regresar y aclarar todas estas dudas. Creo que conforme pasa el tiempo se van volviendo en evidencia en contra de él”, manifestó.

VISITÓ A SU PADRE De otro lado, aduciendo que por ser el Día del Padre no es el momento adecuado, la lideresa fujimorista evitó criticar al presidente Ollanta Humala y explayarse en los resultados que dan cuenta del descenso de la popularidad del jefe de Estado. Sin embargo, consideró que él debería reflexionar sobre las necesidades prioritarias de la población y sus promesas no cumplidas para entender por qué baja su aprobación.

Keiko Fujimori dio esas declaraciones antes de ingresar –junto a su esposo y sus pequeñas hijas- a la sede de la Diroes en Ate para saludar a su padre Alberto Fujimori, el ex mandatario preso por violaciones a los derechos humanos. Insistió en que evaluará las medidas constitucionales para seguir luchando por la libertad de su progenitor luego de que el presidente Humala le negara el indulto humanitario.