JORGE SALDAÑA / ELIZABETH SALAZAR

El viernes pasado el congresista nacionalista y ex ministro de Defensa José Urquizo admitió conocer a Óscar López Meneses y haberse reunido varias veces con el tío de este, Oswaldo Zapata. Lo dijo solo después de que la prensa difundiera la relación de visitas que hizo Zapata a su despacho, pero ha guardado silencio sobre el lazo que lo une con el operador de Montesinos.

No obstante, fuentes castrenses señalaron a este Diario que uno de los encuentros entre Urquizo y López Meneses se habría dado hace tres meses en la misma casa de Batallón Libres de Trujillo 209, en Surco. Fue una cena en la que habría estado presente el general de división EP Raymundo Flores Cárdenas, jefe del comando especial del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), quien desde el viernes se encuentra en Lima, convocado por el alto mando del Ejército.

De acuerdo con estas fuentes, López organizó la cena para pedirle a Urquizo que promoviera el regreso del general Flores Cárdenas a la jefatura del Vraem, cargo que había ocupado por un año desde mayo del 2008. El cambio ocurrió: Flores, conocido como ‘Castor’, dejó la jefatura de la Región Militar Centro que ocupaba entonces y fue repuesto en el Vraem el 1 de noviembre último.

Urquizo se negó a declarar sobre su amistad con López y de su paisano Flores, e insistió en que solo hablará ante la comisión investigadora del Congreso. “He conocido al general Oswaldo Zapata cuando presidí la Comisión de Defensa, como a cualquier otro alto mando. Yo no estoy pidiendo sus antecedentes policiales o políticos, trabajo a puertas abiertas. Nuestra relación ha sido por intereses meramente académicos y circunstanciales”, se limitó a decir ayer en Ayacucho.

En tanto, el general Flores Cárdenas nos respondió con un escueto “no” al ser preguntado por la mencionada reunión, pero antes de plantearle una segunda interrogante sobre si conoce al operador montesinista, cortó la comunicación abruptamente y apagó su teléfono.

FAVORES Y LOBBIES López Meneses tiene una ganada fama de lobbista, sobre todo en el Ejército. IDL Reporteros ha dado cuenta de cómo presionó a sus contactos en el gobierno de Alan García para que el general EP Paul da Silva asumiera la Comandancia General del Ejército en diciembre del 2010. Con él en el cargo afianzó sus visitas al Pentagonito y otras sedes militares.

Da Silva devolvió el favor colocando a su tío Oswaldo Zapata en el Batallón de Inteligencia del Ejército (BIE) el 2011, pero en el gobierno de Ollanta Humala el poder de Zapata perdió peso al ser trasladado a una función administrativa en el Comando de Salud del Ejército.

Es ahí donde Urquizo habría movido sus influencias y, apoyado por el ex asesor Adrián Villafuerte, pidió al almirante José Cueto que nombrara a Zapata en la División de Inteligencia del Comando Conjunto.

Cueto se negó y lo pasó a Inspectoría, donde estuvo hasta que estalló el escándalo de la ilegal vigilancia a la casa de Óscar López Meneses. Coincidentemente, en el registro de visitas al Congreso, consta que Zapata buscó a Urquizo en su despacho antes y después del referido nombramiento.