MARIELLA BALBI

La oficialía mayor del Congreso señala que no le corresponde ser coordinadora del grupo de trabajo de derechos humanos. ¿Mañana lunes habrá lío? Habrá debate, quienes deciden son los cinco miembros del grupo de trabajo que ahora somos

¿Al ser un grupo de trabajo, se pueden integrar otros miembros de la Comisión de Justicia? Eso sería una mañosería porque los grupos de trabajo son pequeños. Esta subcomisión ya venía funcionando el año pasado, viendo los derechos humanos de los peruanos en el exterior. Trabajamos dos proyectos de ley con representantes del nacionalismo que la Comisión de Justicia hizo suyos por unanimidad. Ahí no importaba que fuera la coordinadora. Ciertos sectores se escandalizan cuando el subgrupo coloca en su agenda la respuesta del Estado a los organismos internacionales de DD.HH. y el seguimiento de las conclusiones de la Comisión de la Verdad (CVR).

¿Quién propone esos puntos? El último lo propone Heriberto Benítez, el otro no lo sé porque no estuve. Se me nombra coordinadora a propuesta de Benítez y de Julio Rosas…

El congresista Benítez y otros afirman que no hubo quórum porque son cinco, faltó uno y la eligieron con tres votos. Ese es un criterio. El otro es que se aplica cuando un congresista no jura, no cuentan para el quórum. Inicialmente el subgrupo era de cuatro miembros, dos del fujimorismo, dos del nacionalismo. El congresista de mayor edad instala el subgrupo. No asistieron los nacionalistas en dos ocasiones. Se amplía a dos personas más los congresistas Reggiardo y Benítez. En ambos casos hay error porque los subgrupos tienen que ser impares. Reggiardo se excusó y éramos cuatro los incorporados: Benítez, Rosas, Reggiardo y Chávez. Sí había quórum de cuatro, la mitad más uno es tres. Cuando Benítez pide la desaparición del grupo, acepta que yo he sido elegida…

Dice que bajo el principio que respetaría…. Son excusas, qué significa, que fui elegida con mordaza, ¡por favor! Yo soy así, usted me conoce, Benítez también. En la época del Caso La Rosa ya tuve controversias con Benítez, él me acusaba de tráfico de armas porque era abogado de los Áybar Cancho. Dijo que yo debía terminar en el penal Santa Mónica. Pese a ello, con el correr del tiempo, he aprendido a tolerar sus diferencias y aparentemente él las mías. Por eso me apoyó para la coordinación y yo lo recibí de buena gana. Pero he pisado callos.

Benítez sostiene que usted quiere investigar a la CVR, y que no se aprobó eso. Así es. Benítez sabe que el grupo aprueba su plan de trabajo y ese punto no está. Pero yo puedo proponerlo al grupo y ahí se definirá, si tengo los votos. Él se está adelantando. Yo puedo dar mi opinión. A Benítez lo han presionado para que me ataque.

Usted ha dicho que está en la lista de narcotraficantes que tiene EE.UU., la Kingpin Act. ¿Tiene pruebas? Benítez ya lo aceptó.

No, él dice que debe ser porque un narcotraficante lo denunció falsamente y se archivó. Por lo que sea, pero nadie lo sabía. No se puede acceder a la lista, tampoco para el caso de Luis Santiago Calle. Me dijeron que por ese tema lo encaró Gisela Ortiz (hermana de un desaparecido en La Cantuta) en el Congreso. Se dice que lo ha estado pechando. Otra versión es que Gisela Ortiz lo amenazó con publicar cuánto pagó Leonor La Rosa a Benítez por defenderla. Él actúa por alguna razón y se prende de frases mías. He tocado intereses ligados a estas ONG teóricamente dedicadas a la violación de los derechos humanos: IDL, CNDDHH, Aprodeh. Tengo relaciones cordiales con la Afavit, de familiares de las víctimas.

El IDL, la CNDDHH y Aprodeh tienen todo el derecho en afirmar que usted es enemiga de los derechos humanos. Igual yo tengo el derecho de opinar que no defienden los derechos humanos porque protegen a terroristas.

Esa es una afirmación gruesa, ¿a quién? ¡Por favor! El IDL tiene trabajando a Gerardo Saravia, que fue condenado por terrorismo.

Salió por un indulto de la Comisión Lanssiers y fue injustamente condenado. No importa, fue condenado, lo indultan por diabetes. Igual, militares que fueron amnistiados luego volvieron a la cárcel.

Es que se derogó la Ley Cantuta. Se fueron a organismos internacionales. Hay distinto trato para los militares y para los terroristas. Si Saravia era inocente, debió pedir la revisión del proceso. No se indulta a inocentes.

Fujimori pidió el indulto, y según usted es inocente. Yo no estuve de acuerdo, se pidió como una medida de emergencia por su precaria salud. Ahora el presidente Fujimori está pidiendo la revisión de su proceso. De haber obtenido el indulto, se hubiera pedido. Lo dije también para el caso de Yehude Simon. Saravia es un terrorista perdonado, no pierde esa condición. Aprodeh contrata a la mamá de uno de los emerretistas muertos en la Embajada de Japón, por eso persiguen a los comandos Chavín de Huántar.

Padres e hijos son personas distintas, es injuriante… No digo que sea terrorista, pero como mínimo hay una falta ética. Apoyan a terroristas.

Apoyar al terrorismo es compartir y difundir sus ideas. Estas organizaciones no lo hacen. ¿No es apoyar al terrorismo pedir sacar al MRTA de la lista de organizaciones terroristas del Consejo Europeo? No gastemos tiempo en ellos. No son organismos referentes de DD.HH. Cuando yo los saco al fresco, me tratan de negacionista.

¿Con sus opiniones no se ha ganado la imagen de anti-DD.HH.? No generalice, miles de personas me apoyan. Más que los cuatro gatos que han manifestado con pancartas infamantes contra mí. ¿Cree que un defensor de DD.HH. puede ostentar un cartel con mi foto donde dice: fuera mierda? ¿O que me retrata como una rata? ¡Por favor!

¿Piensa denunciarlos? He denunciado a un tipo que ha amenazado de muerte a mi hija.

Usted dijo que los estudiantes de La Cantuta se autosecuestraron. Nunca dije autosecuestro ni autotortura. Hace unos años usted lo afirmó y la reté a que me enseñara mis declaraciones. Sobre el Caso La Rosa, dije que como sabíamos que no se lo había hecho de otra manera que no fuera por tortura, tenía que probarlo. No se lo iba a hacer ella sola. Yo tenía información de las familias acusadas. Ahora se cuestiona este caso, por gente que no es Martha Chávez. Chema Salcedo ha escrito sobre estas mentiras.

Hacer un seguimiento de las conclusiones de la CVR no implica investigarla. Siempre hay que tener un espíritu crítico. Sea en el grupo de trabajo o en mi despacho, investigaré. Nadie puede impedírmelo. Ya comencé, tengo información de que la CVR tenía un plan para lavar la cara a Sendero Luminoso. Voy a averiguar a quiénes les pagó la CVR, la información es que esto era un circulito, entre ellos se han prestado. No sabía que Gustavo Gorriti era contratado por la CVR y que escribió a favor de esta.

Por convicción… Por un mínimo de ética debió poner que era consultor o ex consultor de la CVR. Hay que saber, ahora conocemos una lista de quiénes trabajaron para el gobierno de Fujimori en la reforma judicial, no sabía que Rosa Mavila lo hizo. No tienen la verdad.

Su objetivo no es ético, es político: petardear a la CVR, desacreditar su labor. Sin que yo intervenga, la CVR no tiene credibilidad. Es público que actuaron mal, que su informe es sesgado. No ha contribuido a la reconciliación.