(Foto: Presidencia)
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María Alejandra Campos

—Ha habido varios cambios en el Gabinete Ministerial. Los primeros que se filtraron fueron los del ministro de Economía, Carlos Oliva, y el del canciller de ese entonces, Néstor Popolizio. ¿Por qué decidieron no continuar en el Gabinete?

El ministro de Economía tiene una enorme responsabilidad y una gran carga laboral, y también un trabajo de mucha presión y tensión. El ministro Oliva ya el 28 de julio me dijo que por motivos de carácter familiar me iba a acompañar [solo] unos meses más. Yo comprendí. [Los cambios] no son producto de la crisis ministerial que se genera por la denegatoria de la confianza, sino que ya había un programa de renovación que estaba pendiente. Es parte del proceso.

—El primer ministro Vicente Zeballos declaró en una entrevista en Canal N que en el Gabinete hubo algunas voces que levantaron observaciones. Entre ellas, sobre todo, la del entonces primer ministro Salvador del Solar. ¿Cuáles fueron las observaciones de Del Solar a la propuesta?

No, mire. Cómo hemos conversado hace algún momento este es un proceso inédito. Sobre este procedimiento no hay nada escrito. Se tiene que ver qué se firma, quién firma el documento, quién lo procesa, dónde se presenta. Todos esos detalles entran a un análisis. Entonces, se dan diferentes opiniones al respecto.

—¿Cuáles fueron las observaciones puntuales de Del Solar?

Por ejemplo, quién firma, porque la decisión de la disolución del Congreso es una decisión presidencial. O sea, quien toma la decisión soy yo. Yo tomo la decisión a través de un decreto. ¿Qué dice la norma? Que cuando yo firmo un decreto tiene que ser refrendado por un ministro. Entonces, quién refrenda. Sobre eso había una discusión. ¿Refrenda el primer ministro o refrenda el ministro de Justicia? Quien toma la decisión soy yo, porque alguien ha dicho que tenían que firmar todos los ministros. No, este no es un acuerdo del Consejo de Ministros. Esta es una decisión presidencial. Yo asumo la responsabilidad de este acto de disolución, porque está todo el proceso al que hemos llegado y está plenamente justificado, legal y constitucionalmente.

Después de que el primer ministro Salvador del Solar se presentó y sustentó la cuestión de confianza en el pleno con todo su Gabinete, vinieron aquí a Palacio de Gobierno. Yo los esperé. Así como los acompañé a la salida de Palacio para que vayan, los esperé al regreso y de ahí hemos estado en una sesión continua hasta que di el mensaje disolviendo el Congreso. Después, hemos estado analizando y debatiendo cómo implementar la medida, porque ya estaba la decisión tomada.

—La tomó usted.

Así es…

—Y se la comunicó al Consejo de Ministros…

La tomamos en conjunto, pero quien decide soy yo, porque finalmente es una prerrogativa presidencial y así está en la Constitución. El presidente de la República puede disolver el Parlamento y convocar elecciones.

—¿Algún ministro cuestionó la constitucionalidad de esta interpretación fáctica [para disolver el Congreso]?

No, ninguno. Ahora, no es que hayamos dicho uno por uno: ¿estás de acuerdo? Simplemente en esta reunión había el planteamiento de cómo se le implementa, de si firma, quién firma; es un decreto, pero tiene que ser supremo…

—La logística, digamos.

La implementación.