Para ministro Pedraza, reunión de Humala y Hollande impulsó eliminación de visa Schengen

La reunión que sostuvo el presidente peruano Ollanta Humala con su homólogo Francois Hollande, en París, impulsó el avance en la eliminación de la visa Schengen para los peruanos que deseen visitar Europa, señaló hoy aquí el ministro del Interior Wilfredo Pedraza.

El cambio o el apoyo del gobierno francés, gobierno español, es una consecuencia de la reunión que el presidente Humala tuvo con su par francés, sostuvo Pedraza.

La Comisión de Libertades de la Eurocámara aprobó este lunes eliminar la exigencia de la visa para peruanos y colombianos que quieran visitar a países de la Unión Europea, pero falta que sea ratificado por el pleno del Parlamento Europeo.

La reunión no oficial del jefe del Estado Ollanta Humala con su homólogo francés, el 9 de octubre en París, a su retorno a Lima tras participar en la Cumbre APEC, en Indonesia, fue cuestionada por la oposición, por un tema de formalismo ante el Congreso peruano.

PEDRAZA Y ACUERDOS EN PARÍS El ministro Pedraza, quien sostuvo un encuentro en París con su homólogo francés, Manuel Valls, indicó que habló sobre el trabajo del Perú en los temas que eran de preocupación de la Unión Europea, para permitir el ingreso libre de los peruanos.

Hemos conversado mucho la situación del Perú en materia de narcotráfico, migraciones, terrorismo, que eran los temas que en algún momento en el Consejo Europeo se habían planteado como temas observables para que el Perú sea incluido en la visa Schengen, manifestó.

Asimismo, indicó que en París, suscribió un acta de compromiso con el gobierno francés, mediante el cual ambos países se comprometen a acentuar el trabajo en la lucha contra el narcotráfico y las actividades relacionadas a la cooperación técnica.

De aprobarse en el Pleno del Parlamento Europeo, los peruanos podrán viajar libremente en propósito de visita, por España, Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, entre otros. La visa Schengen es requerida para visitas que duren menos de tres meses a los países de la Unión Europea.