ÓSCAR CASTILLA C. Unidad de Investigación

La Comisión de Gracias Presidenciales y Conmutación de la Pena del gobierno aprista le abrió las puertas de la cárcel al ayacuchano Fredi Miguel Rodríguez (33), un narcotraficante de una de las más poderosas organizaciones del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) por la cantidad de toneladas de cocaína que envía a Bolivia, según señalan documentos de la Dirandro a los que tuvo acceso El Comercio.

El 24 de diciembre del 2009, a través de la resolución 303-2009-JUS, el órgano del Ministerio de Justicia que presidía Miguel Facundo Chinguel rebajó la pena que purgaba Fredi Miguel Rodríguez por tráfico de drogas de 11 años a 8 años y 10 meses.

Finalmente, el ex recluta del Ejército nacido en Tambo (La Mar) salió de la cárcel de Huamanga en enero del 2010 beneficiado por la gracia presidencial.

Fuentes antidrogas contaron a este Diario que apenas dejó la prisión, Rodríguez retomó sus nexos con la organización de los ayacuchanos Adrián Velarde Huamaní ‘Chato’ y los hermanos Rubén, Fernando y Richard Flores Villar, considerados los capos más buscados del Vraem.

Todos ellos se dedican al acopio y traslado de cocaína, como Cleto Carhuapoma (identificado por este Diario como uno de los beneficiados con las rebajas de condenas en el gobierno aprista), pero tienen mayor jerarquía en el narcotráfico nacional.

El ‘Chato Adrián’ y los hermanos Flores Villar operan desde Santa Cruz (Bolivia), a donde fugaron por órdenes de captura que pesan en su contra por narcotráfico y lavado de dinero, y por ser incluidos en la llamada lista blanca antidrogas.

Miguel Rodríguez, aprovechando su manejo de armas, se integró a esta mafia como agente de seguridad y custodio de los cargamentos de droga, pues en los últimos años habían ocurrido varias incautaciones. Sin embargo, su historia en esta mafia acabó en diciembre del 2011, cuando la Dirandro decomisó una tonelada de droga en Arequipa.

LA OPERACIÓN El 17 de diciembre del 2011, la Dirandro intervino en la provincia de Camaná (Arequipa) un camión conducido por un ciudadano boliviano que viajaba junto con dos compatriotas. Al revisar el vehículo, también de placa boliviana, los agentes encontraron 261 kilos de pasta básica de cocaína.

Al día siguiente, los agentes allanaron una casa en el distrito Mariscal Cáceres y capturaron a Fredi Miguel Rodríguez y a su hermano Ronal (ex recluta del Ejército). Estaban armados, pero no pusieron resistencia.

Cuando los agentes les preguntaron por la ubicación de la droga que poseían, no respondieron. Luego de incautar los cuatro celulares de Fredi Miguel Rodríguez, en los que figuraban sus listas de contactos de la mafia, revisaron la casa y hallaron lo que buscaban. Así lo plasmaron en el atestado del caso:

“En el inmueble se hallaron 12 costales conteniendo 221 paquetes precintados de diferentes tamaños y otros seis costales con 74 paquetes. Otros nueve costales con 361 paquetes se encontraron en un hueco de 1,20 m de profundidad, debajo de una cama. En total se descubrieron 656 paquetes de alcaloide de cocaína”.

Ya detenido, Ronal Miguel Rodríguez confesó que días atrás habían llegado a esta vivienda en Camaná con una persona que no identificó, pero que le ofreció trabajar con productos de contrabando en Tacna. Sin embargo, su coartada se quebró cuando señaló que esa persona les entregó dinero para alquilar la casa, armas y una camioneta para que se desplazaran.

Además, confirmó que en este inmueble se escondió droga que había sido traída semanas atrás en varias camionetas.

En su defensa, su hermano Fredi Miguel Rodríguez declaró que había llegado a esta vivienda para trabajar como albañil.

El atestado policial concluyó que este último cayó con 490 kilos de cocaína y 366 kilos de pasta básica que, luego de ser acopiada en la selva ayacuchana y el valle del Huallaga, debía ser trasladada a Bolivia, junto con los 261 kilos de pasta básica incautados un día antes en un camión manejado por ciudadanos de ese país.

Así fue como regresó a prisión Fredi Miguel Rodríguez, casi dos años después de la rebaja de su condena por obra de una gracia presidencial.

CUATRO CASOS CLAVES EL COMERCIO LOS IDENTIFICÓ Cleto Carhuapoma Aliaga, Fernando Morales Mayta y Fredi Miguel Rodríguez son narcotraficantes que, luego de ser favorecidos por la Comisión de Gracias Presidenciales, volvieron a caer detenidos por tráfico de drogas o señalados como cabecillas de organizaciones en actividad. Este Diario también recolecta información sobre Mauro Choquehuanca Anco. La comisión investigadora del Congreso no tenía conocimiento de los hechos por los cuales volvieron a prisión.