ARCHIVO DE EL COMERCIO

Desde los años ochenta, investigaciones periodísticas han revelado en más de una oportunidad que los partidos políticos fueron beneficiarios o mantuvieron en sus filas a colaboradores vinculados con el narcotráfico.

La primera señal de alarma se dio al descubrirse que el principal financista del Partido Aprista era un narcotraficante: Carlos Langberg. Este, no solo financió la campaña electoral aprista en 1980, también compró y donó Villa Mercedes al partido de la estrella, la finca donde vivió sus últimos años Víctor Raúl Haya de la Torre.

La sombra del narcotráfico se proyectó nuevamente sobre el Apra con Manuel Ángel del Pomar Cárdenas. A pesar de su conocida trayectoria como abogado de acusados por narcotráfico, el Apra lo llevó al Congreso. Por eso fue una vergüenza descubrir que Del Pomar había viajado a Alemania en setiembre de 1983 para cobrar un cheque por 180 mil dólares girado por Manuel García Montesinos, quien había sido detenido como cabecilla de una narcobanda internacional. Del Pomar huyó del país y tras ser capturado fue condenado a prisión en 1993.

DE ‘VATICANO’ AL NARCOAVIÓN En los años 90 el fujimorismo fue alcanzado por el narcotráfico. En su primera lista al Congreso tuvo a Carmen Polo Loayza. Conocida como ‘Madame Carmelí’, ella había sido condenada en 1981 a diez años de prisión por narcotráfico, pero supo guardar este secreto.

Quien no tuvo objeciones y se convirtió más bien en el poder oculto del fujimorismo fue Vladimiro Montesinos, conocido abogado de narcotraficantes.

Convertido en poderoso asesor presidencial, Montesinos protegió los envío de droga que hacía desde el Huallaga Demetrio Chávez Peñaherrera ‘Vaticano’, a cambio del pago de fuertes sumas de dinero.

La administración fujimorista también se vio empañada con el descubrimiento de 174 kilos de cocaína en el avión presidencial, en mayo de 1996.

GOLPE AL PPC En el 2010, cuando postulaba a la Alcaldía de Lima, la lideresa del PPC Lourdes Flores reconoció su vínculo profesional con César Cataño, empresario investigado por narcotráfico.

También salió a la luz que Horacio Cánepa Torre, jefe de campaña de Flores, era socio de Alberto Nieves Vela, a quien la policía había detenido con unos narcos. Cánepa y Nieves habían urdido el ‘huanucazo’ en 1995 para favorecer al fujimorismo.

NUEVAS SOMBRAS SOBRE EL APRA En el 2011, Alfredo Sánchez Miranda, el hijo menor de Orlando Sánchez Paredes, quien es investigado por lavado de activos del narcotráfico, dijo que para la segunda vuelta electoral del 2006, había aportado US$5.000 a la campaña de Alan García. Este dijo desconocer el aporte y devolvió el monto donado.

En junio del 2013, el Ministerio Público denunció graves actos de corrupción cometidos en la entrega de conmutaciones de penas e indultos a narcotraficantes que firmara el entonces presidente García, que incluían tarifas de soborno.