El abogado del Arzobispado de Lima, Natale Amprimo, afirmó que el proceso entablado contra la PUCP por la interpretación de la herencia de Riva-Agüero no oculta un interés económico por parte del cardenal Juan Luis Cipriani. “No hay interés económico no lo puede haber porque ni un solo centavo de ese patrimonio va para la Iglesia”, agregó.

En entrevista con El Comercio, sostuvo que “Riva-Agüero estableció que todos los fondos eran para el sostenimiento de la universidad”. Recordó que la persona que acudió al Tribunal Constitucional fue el rector Marcial Rubio y no el Arzobispado de Lima.

“Él pidió al tribunal que se encargue de revisar e interpretar el testamento y cuando pierde dice que se ha extralimitado”, manifestó.

Amprimo también se refirió a las declaraciones que dio la vicerrectora Pepi Patrón al “The New York Times”, en las que señaló que la Iglesia Católica tendría que llegar al uso de la violencia para sacarlos. “No sé si estoy escuchando a la vicerrectora de una universidad o si estamos escuchando a los dirigentes de La Parada que se resisten a moverse al mercado Santa Anita”, señaló.

“LA PUCP ES DE LA IGLESIA” El abogado dijo, además, que los estatutos de la universidad fueron modificados “a espaldas de la entidad fundadora” para establecer que sus bienes le pertenecen a los estudiantes, graduados y profesores, cuando en realidad “la PUCP es de la Iglesia”.

Reiteró que pese al respaldo dado por la Asamblea Nacional de Rectores a la PUCP tras el retiro de los títulos pontificia y católica hecho por el Vaticano, esta institución no “define” las relaciones entre el Estado Peruano y la Santa Sede.

Finalmente, Amprimo señaló que todavía existe una posibilidad para que la PUCP concilie con la Iglesia.

“En primer lugar, que se convoque a la junta, que nos rindan cuentas que no se han rendido, y que se empiece a actuar como se ha actuado en 50 años. Eso respecto a Riva-Agüero. Respecto de los estatutos: que se adecúen y cumplan con la normatividad correspondiente”, acotó.