SEBASTIAN ORTIZ MARTÍNEZ (@Shebas07) Redacción online

Unos días después de la negativa de indulto humanitario, el ex presidente Alberto Fujimori recibió una visita inusual: uno de sus amigos cercanos llegó al penal de Barbadillo con un abogado que le dio una nueva esperanza para abandonar la Diroes. Esta cita fue el punto inicial para que el ex jefe de Estado autorice a William Paco Castillo presentar un recurso, a fin de que cumpla su condena de 25 años bajo arresto domiciliario.

Castillo se perfila hoy a ser el nuevo defensor de Fujimori tras el alejamiento de César Nakazaki. Él, un ex magistrado destituido en el 2001 por presuntamente aceptar una ‘coima’, se encargaría de preparar la estrategia legal del ex mandatario ante el inicio del juicio oral del Caso Diarios Chicha. Aquí sus reflexiones y la respuesta a Sousa.

Usted contó que un amigo lo llevó a ver a Fujimori. ¿Esta persona fue el ex alcalde de Miraflores Germán Kruger? Eso no tiene importancia. No me parece que tenga relevancia cómo fue que yo me entrevisté por primera vez con el ex presidente Fujimori. No quisiera compartir eso.

¿La primera reunión con Fujimori se dio antes o después de la negativa del indulto? Fue después. Es más el ex presidente estaba muy confiado en que le iban a conceder el indulto. Tengo entendido y casi la certeza de que Fujimori esperaba el indulto con las maletas listas en la puerta de su celda. Él creyó en todo momento que le iban a dar el indulto. Yo, que estuve mirando la situación desde afuera, pensé que jamás le darían la gracia presidencial.

¿Cuáles son los cinco puntos que le ha encargado Fujimori? Los dos primeros tienen que ver con lograr su salida de la Diroes. El primer punto consiste en la variación de su condición penitenciaria, es decir, que cumpla su pena en su domicilio. Además, me pidió que realice un análisis exhaustivo de todo lo juzgado por la sala presidida por César San Martín, a fin de ver la viabilidad de un recurso extraordinario de nulidad.

¿Y los otros tres puntos? También tengo el encargo de defender todos sus derechos mientras se encuentre recluido. Como cuarto punto resguardaré su imagen y ante cualquier tipo de calumnia o injuria presentaré las querellas correspondientes. Finalmente, defenderé a sus hermanas Rosa y Juana Fujimori, quienes vienen siendo procesadas por el presunto manejo irregular de donaciones.

DIARIOS CHICHA Tras la renuncia de Nakazaki como abogado de Fujimori, ¿usted se hará cargo de todos los casos que afronta el ex jefe de Estado? Presumo que sí. He conversado con el ex presidente sobre el tema y probablemente sí. Hay una posibilidad de que maneje un sexto caso, que sería el Caso Diarios Chicha.

¿Cuándo le pedirá al estudio Sousa Nakazaki la información de los procesos? Una vez que el ex presidente me nombre en el caso, lo primero que haré será solicitarle la información al doctor Nakazaki. Debo seguir algunos pasos: conocer el tema, documentarme y luego proponer una estrategia.

La renuncia de Nakazaki se debe a incompatibilidades con su estrategia, según sostuvo Rolando Sousa. ¿Cuáles son las discrepancias que existen? Al señor Sousa no lo conozco, nunca he hablado con él, sé que existe por algunos diarios y por su fallida nominación al Tribunal Constitucional. Con el doctor Nakazaki converse dos o tres veces y tengo la más cordial de las relaciones. Él tuvo una estrategia y yo asumiré otra y si eso al doctor Sousa le parece que es incompatible, bueno quedará en eso, en su parecer. Él no tiene que decidir ni opinar sobre la estrategia a utilizar. A quien le toca hacer eso es al ex presidente Fujimori. No sé a qué incompatibilidades se refiere.

¿Usted convenció a Fujimori de escribir sus memorias? No. Él ya las estaba escribiendo cuando lo conocí.

¿Ya pudo conversar con los hijos del ex presidente o con los congresistas fujimoristas? No, no he hablado con ninguno. Pienso que eso se dará en su momento. No tengo afán en comunicarme con los congresistas ni con la familia del ex presidente, a la cual respeto. Mi primer objetivo es obtener la victoria en los procesos que nos ha encomendado el ex jefe de Estado.

¿Su defensa considera insistir con el pedido de indulto? No he pensado en plantear nuevamente el indulto. El doctor Nakazaki tuvo esa estrategia, pero no tuvo éxito. Si mañana o más tarde toca presentarlo, lo veremos. En este momento consideramos que el éxito de nuestra gestión es conseguir que el ex presidente cumpla su condena en un domicilio que fijaremos oportunamente (…) Si Fujimori sigue en prisión con su edad y sus males, va a salir de ahí cadáver.

¿La negativa del indulto le pasó factura a Nakazaki? No lo sé, pero toda persona, incluyendo el ex presidente Fujimori, tiene derecho a escoger a sus mejores opciones legales sobre todo cuando está padeciendo una prisión injusta.

¿Usted es la mejor opción de defensa? Sí. Estoy convencido que sí y, en todo caso, los hechos lo dirán después.

PEDIDO TIENE BASE LEGAL El ministro de Justicia ha dicho que la solicitud de arresto domiciliario no tiene base legal. ¿En qué basa su estrategia para lograrlo? El ministro de Justicia es abogado del Gobierno, entonces su opinión es sesgada. Él ha emitido un juicio mediático y político. Lo que yo he pedido (el arresto domiciliario para Fujimori) está contemplado en la ley y cuando llegue el momento oportuno lo sustentaré.

Usted dice que no estuvo involucrado el cobro de una coima a una litigante. ¿Por qué, entonces, el Consejo Nacional de la Magistratura lo destituyó por ese caso? Porque el castigo se dio en una circunstancia en la que fui perseguido. Yo fui invitado al sistema de control del Poder Judicial cuando el caso ya había prescrito. Judicialmente, no se podía reabrir ni revisar porque ya había sido absuelto. Entonces, la única manera que encontraron para destruirme fue destituyéndome.