JOSÉ SANTILLÁN ARRUZ
— ¿Por qué ahora que se incrementa el presupuesto de la DINI, tan reclamado, hay tanta preocupación? La Ley 26684 del año 2006 precisaba entonces que la DINI tenía solo 7 funciones y formaba parte del Consejo de Inteligencia Nacional (COIN). Ahora con el Decreto Legislativo 1141, la DINI tiene 17 funciones y se ha convertido en la cabeza del sistema de inteligencia. En muchos casos, sus atribuciones van más allá de la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico o la lucha contra el crimen organizado. Ahora la DINI tiene funciones que están en el campo político como el Estado de derecho, defensa de la democracia o temas relacionados con los derechos humanos. Este es un tema que debe aclarase porque resulta peligroso, más aun cuando la DINI ha pasado a ser un ente ejecutor, ya que solo debería recoger información y proporcionarla a las instituciones que así lo requieran. Creo que no debería hacer este tipo de actividades.
— ¿La DINI puede actuar por su cuenta? La ley dice claramente que la DINI depende directamente del presidente de la República a través de la Presidencia del Consejo de Ministros.
— ¿Es posible que la DINI esté realizando seguimiento a políticos como se ha denunciado? No tengo las evidencias, pero espero que eso no sea sí. Sin embargo, cuando tienes una organización de esta naturaleza y con un campo de acción demasiado amplio, y tienes un presupuesto incrementado, con más agentes y gastos secretos para el trabajo que realizan o la compra de materiales y equipos, obviamente podemos pensar que se puede realizar alguna actividad en contra de las leyes.
— ¿Se estará descuidando el frente externo y la lucha contra el terrorismo en el Vraem? El que mucho abarca poco aprieta. Con tantas funciones no creo que la DINI pueda cumplir con todas sus obligaciones. La ley es demasiado abierta y no es precisa en ese sentido.