ELIZABETH SALAZAR Unidad de Investigación

En San Juan de Lurigancho no todos los que apoyan la revocatoria de Susana Villarán lo harán por convicción. El Comercio descubrió que el hijo del alcalde, Carlos Burgos Quevedo, convence a la gente para que se inscriban como personeros o participen den las actividades por el Sí a cambio de asegurarles un puesto de trabajo en el concejo.

Este Diario logró infiltrarse en las actividades que promueve el Sí en el distrito. Una de las últimas se realizó el viernes 8 y supuestamente fue convocada por las madres del Vaso de Leche, pero la mayoría de participantes no tenía vínculo con esa organización. “Cada dirigente está obligada a traer entre 10 a 15 personas a cada marcha, de donde sea, sino no pagan”, nos contó una de las participantes.

Según pudimos averiguar, el pago es de S/.200 semanales a cada coordinadora, pero los que apoyan en el volanteo, pegado de afiches y capacitación a los vecinos sobre cómo votar por el Sí, reciben un pago diferente: se les coloca en la lista preferente para trabajar en la Municipalidad de San Juan de Lurigancho bajo la modalidad CAS (Contrato Administrativo de Servicios).

Los propios asistentes a la marcha nos indicaron acudir con Burgos Quevedo para obtener tal favor. Lo buscamos para ofrecerle nuestro supuesto apoyo en la revocatoria y nos confirmó el ofrecimiento.

-Periodista: ¿Cuánto es lo que están pagando acá? -Burgos: ¿Acá? O sea, como te digo, el tema de voluntarios trabajan solo para obtener el trabajo en la municipalidad.

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