EL COMERCIO

El ex ministro del Interior, Octavio Salazar, y el ex director general de la Policía Nacional, José Tisoc, consideraron que el viernes por la noche se expuso la integridad física del presidente Ollanta Humala a la salida del Estadio Nacional. Señalaron que el incidente pudo evitarse si el mandatario no salía a pie del escenario deportivo. Según ellos, el hecho pudo tener consecuencias mucho más graves, como un asesinato.

El viernes por la noche, luego de la derrota de la selección peruana manos de Uruguay, el jefe del Estado se retiró del palco oficial caminando hacia su vehículo. Durante el trayecto recibió insultos e incluso le lanzaron botellas, algunas con líquido. “Lo primero que hay que señalar es que se ha perdido el respeto a la autoridad”, indicó el también congresista Salazar.

En el mismo sentido se pronunció Tisoc: “Nada justifica que se falte el respeto al primer mandatario. Me puede gustar o no, pero no hay razón alguna para insultarlo y menos agredirlo. Hay una anomia [ausencia de normas] en nuestra sociedad con la consiguiente pérdida del principio de autoridad”.

FALTA DE PRUDENCIA Para Salazar, al presidente Humala le faltó ser asesorado, debido a que las circunstancias luego del partido de fútbol no eran las adecuadas para que hiciera el trayecto a pie desde el palco hasta su vehículo.

“Sus asesores en seguridad, que supongo debe tenerlos, debieron decirle que no era prudente salir caminando del Estadio Nacional pues las personas estaban muy mortificadas, airadas. Eso no justifica nada, pero debieron aconsejarle bien y no exponerlo”, afirmó el legislador de Fuerza Popular.

Para Tisoc, el clima de frustración que vivía el público asistente en ese momento creó una situación inesperada para la seguridad del jefe del Estado. Sin embargo, consideró que no debió exponerse al primer mandatario. “Fue agredido verbalmente y le lanzaron cosas, pero pudo incluso haber sido asesinado; no se puede descartar nada, cualquier cosa pudo pasar”, precisó Tisoc.

ENTIDAD RESPONSABLE Seguridad del Estado ENCARGO La seguridad del presidente de la República está en manos de la Dirección de Seguridad del Estado y específicamente de la División de Seguridad Presidencial, a cargo de la Policía Nacional.

FUNCIONES Entre sus funciones la entidad debe brindar seguridad y protección personal al mandatario y su familia. Prevenir e investigar atentados contra el jefe del Estado.

OTROS DIGNATARIOS La mencionada dirección también proporciona seguridad a los congresistas, ministros, mandatarios y dignatarios extranjeros en visita oficial, delegaciones diplomáticas acreditadas y otras personalidades nacionales o extranjeras.