MARTÍN LEÓN ESPINOSA El Comercio
Desde que asumió como primer ministro –el 31 de octubre–, César Villanueva ha refrescado dos carteras: Educación (Jaime Saavedra en reemplazo de Patricia Salas) e Interior (Walter Albán por Wilfredo Pedraza).
Pero ha anunciado que habrá cambios y que junto con el presidente Ollanta Humala evaluarán con calma las modificaciones. Una calma necesaria, ahora que Humala inicia la segunda mitad de su gobierno. La primera se ha caracterizado por el ruido político que generó inestabilidad en el mando, lo cual se refleja en los relevos ministeriales: en los 29 meses en el poder, Humala ha tenido 44 ministros para 18 carteras. Y eso sin contar la Presidencia del Consejo de Ministros, en la cual ha habido cuatro titulares.
La cifra se asemeja a la del gobierno de Alejandro Toledo: a mitad de su mandato habían jurado 45 ministros, aunque desactivó y creó tres ministerios en julio del 2002. En ese tiempo, nombró a 36 personas para las carteras (rotó a algunos de su confianza en varios ministerios, como Javier Reátegui).
En cambio, Humala ha nombrado a 42 personas en las 18 carteras. Y si este mes hace relevos, sería el que más sustituciones tuvo si se compara con los gobiernos de Toledo y Alan García (hizo 34 cambios) en el mismo lapso gubernamental.
Para el director del Instituto de Opinión Pública de la Universidad Católica, David Sulmont, los casos de Toledo y Humala son parecidos, pues recurrieron a gabinetes con personas más técnicas que políticas, las cuales no respondieron bien a las coyunturas complicadas. “Los ministros son políticos. Deben ser capaces de manejar una crisis, generar apoyo político para su gestión en el Parlamento y la opinión pública”.
El experto en gobernabilidad Luis Fernando Nunes acota que Toledo y Humala no tuvieron la experiencia de García, quien ya había gobernado. “Eso le dio ventaja”, comentó. Por ejemplo, el primer Gabinete de García, el de Jorge del Castillo, duró 27 meses. Cayó por el escándalo de los ‘petroaudios’ (octubre del 2008). Hay que tomar en cuenta que García combinó ministros técnicos con políticos, y su partido tuvo una base importante en el Parlamento.
LO QUE SE VIENE Ahora que Villanueva anunció cambios ministeriales, el analista Luis Benavente espera la continuidad en las gestiones, y que el jefe de la PCM no vuelva a ser el gran fusible del Ejecutivo. “[Que no lo cambien] cuando las cosas se pongan tensas”.
Nunes cree que un buen síntoma es que Villanueva se tome tiempo para hacer los relevos.
Para el analista político Víctor Andrés Ponce, el primer ministro puede dar un campanazo si reestructura bien el Gabinete “El cambio podría avizorar que hay un primer ministro con poder e indicaría que la pareja presidencial aprendió a gobernar”.
Considera que Juan Jiménez, predecesor de Villanueva, fungió más como secretario de Nadine Heredia.
Ollanta Humala llega a la segunda parte de su gobierno con varios tropezones. ¿Esta etapa será menos complicada que la primera?
Para Luis Benavente, el camino que el presidente recorrerá seguirá siendo complicado. “Está enfrentado con muchos sectores. Hubo una política de diálogo, pero, paralelamente, el gobierno lo torpedeaba”.
Luis Fernando Nunes señaló que Humala ha caminado lento en reformas de campos como la salud o la educación, y la inseguridad ciudadana. “Ahora tendrá que correr. [] Además, le han faltado facilitadores para esos procesos”.
Para Víctor Andrés Ponce se está aprendiendo a gobernar sobre la marcha, por lo que considera que la segunda mitad podría mejorar.