Ricardo Soberón aseguró hoy que no fue destituido sino que presentó su renuncia a la jefatura de Devida. Sobre la renuncia no tengo nada que decir, es parte del juego democrático, siempre he andado con mi carta de renuncia bajo el brazo, soy consciente de lo que es la administración pública, respondió en entrevista al programa Abre los Ojos.

No obstante, Soberón comentó algunos episodios anteriores a su salida. Contó, por ejemplo, que cuando era ministro del Interior, el hoy primer ministro Óscar Valdés asistió al primer consejo directivo de Devida y allí se comprometió a asistir a todas las sesiones.

Se comprometió a estar en todos los consejos por considerar que era un tema primordial () nunca más volvió y nunca más me atendió, ni siquiera cuando fue premier, señaló Soberón, quien agregó que sus pedidos para reunirse tampoco obtuvieron respuesta.

Según Soberón, tenía interés en que el ministro Valdés no fuera desinformado por el Corah, programa que se encarga de la erradicación de cultivos ilegales de hoja de coca y que es financiada por la embajada de EE.UU, y por la Ofecod, órgano del Ministerio del Interior que administra bienes incautados al narcotráfico.

El Corah es manejado de forma unilateral por el general PNP Juan Zárate desde hace 25 años, refirió.

A su criterio, estas dos instancias desinformaron a Valdés cuando era ministro del Interior respecto a la estrategia que Soberón pretendía poner en marcha.

SOBRE LAS ESTRATEGIAS Soberón dejó entrever en la entrevista que ni al Corah ni a la Ofecod le agradaron que en su estrategia planteara que la lucha contra las drogas ha sido un fracaso en los últimos 30 años.

Era necesario producir un cambio que permita resultados, empoderar a Devida como institución líder, que ejerza rectoría, (con Valdés) hemos tenido diferencias conceptuales no solo en el tema de cultivos sino en la forma como Devida debe ejercer rectoría en este campo, mencionó.

Señaló que el Ministerio del Interior expresó su opinión casi siempre crítica a su estrategia y que eso explica que ahora se le plantee a la nueva jefa de Devida, Carmen Masías, una misión muy acotada, de prevención, tú no te metas en interdicción, que no es tu campo, indicó.

Su estrategia afirmó es utilizar los pocos recursos con los que se cuenta para ahogar los desvíos de insumos químicos, actuar contra el lavado de activos y desmantelar el crimen organizado, ese era el quit del asunto.

SOBRE LA DIRANDRO Soberón también opinó que sería un error dejar el control de la oferta y la interdiccion solo en manos de la Policía Nacional.

En ese sentido, lamentó que la Dirección Antidrogas de la PNP haya pasado ahora a depender administrativamente de la Oficina General de la Administración (OGA) del Mininter. Eso va a retardar sustantivamente la capacidad de realizar operaciones y dependerá de la burocracia del ministerio, antes era unidad ejecutora.

PLANILLAS DORADAS En otros momentos negó que durante su gestión se haya incrementado de manera indiscriminada la planilla de empleados o que hayan existido una planilla dorada en Devida, como denunció el congresista Luis Iberico.

Al respecto, dijo que antes que asumiera el cargo, en julio último, habían 106 personas contratadas bajo el régimen CAS en Devida. Cuando dejo funciones el número asciende a 152, no son los 79 que señala Iberico, sino 46, la mayoría asignada a oficinas zonales, indicó.

Según dijo, este número estaba dentro del rango presupuestado.

Dijo que su sueldo ascendió a 15.600 soles, al igual que su antecesor, y defendió que una de sus funcionarias haya percibido una remuneración de 12 mil soles mensuales, pues su trabajo lo justificaba.

Violeta Leyva es una persona muy competente, estaba a cargo de la Dirección de Compromiso Global para trabajar con México, Colombia y Chile, (sí, ganaba casi como un ministro), pero su responsabilidad era mayúscula, por su gestión pongo mis manos al fuego, dijo.