El proyecto de Ley del Servicio Civil generó un largo debate en el Congreso entre el oficialismo y la oposición. El pleno comenzó con la exposición del presidente de la Comisión de Presupuesto, Josué Gutiérrez, quien afirmó que el dictamen de la norma garantiza los derechos de los trabajadores estatales a la estabilidad laboral y la sindicalización.

La propuesta contempla, entre otros puntos, mantener el cálculo de la CTS sobre el 100 por ciento “de la valorización principal y ajustada que le fueron pagadas al servidor civil en cada mes durante los últimos 36 meses de trabajo, por cada año de servicios efectivamente prestados”.

También se ha dispuesto que el periodo de prueba para quienes se pasen al régimen laboral del Servicio Civil se aplique solo a los nuevos trabajadores y no a quienes formen parte de los regímenes de los decretos 276 y 728 y del CAS.

Gutiérrez enfatizó que el derecho a sindicalizarse se respeta en el nuevo texto y que se retirará el término “sindicalización por entidades”.

En cuanto a los ceses de trabajadores, estos se darán “de manera excepcional”.

Aquellos servidores que pasen por dicho trance podrán, luego de un periodo, acceder a otros puestos de la administración pública y también postular a cargos superiores a los que desempeñaron en el momento en el que fueron cesados.

En la propuesta original se consignaban impedimentos para que dichas personas se reincorporen al aparato estatal.

Luego de la exposición de Gutiérrez, se dio inicio al debate de esta propuesta, que fue cuestionada por legisladores de la bancada Frente Amplio – Acción Popular, que la consideraron contradictoria y que sí afecta los derechos laborales.

“SOLO SE MAQUILLÓ LA PROPUESTA” El congresista acciopopulista Yonhy Lescano sostuvo que Gutiérrez solamente “ha maquillado” la iniciativa, que consideró “retrógrada, porque maltrata a los trabajadores, desconoce sus derechos constitucionales y prácticamente no va a permitir una mejor gestión en la administración pública”.

Explicó que en el artículo 26 de la norma se establece que solamente el 10% de los trabajadores públicos podrán ascender. “Cualquier trabajador que demuestre que ha tenido un buen rendimiento tiene la capacidad de ascender. No se puede congelar al resto con remuneraciones bajas. Eso es lo que quiere el ministro de Economía (Luis Miguel Castilla)”, agregó.

A su turno, el legislador Manuel Dammert dijo que la ley no crea un solo sistema, sino un cuarto, porque no establece el tiempo en que todos los funcionarios del Estados serán parte de esta.

Además, consideró que la iniciativa del Ejecutivo crea mecanismos perfectos para implementar ceses colectivos.

Por ello, presentó una cuestión previa para que el proyecto regrese a la Comisión de Presupuesto, a fin de que sea nuevamente analizada a profundidad.

En respuesta, el congresista oficialista Daniel Abugattás consideró que la reforma es necesaria, porque el actual sistema no funciona.

“Nadie en el Perú ni los propios trabajadores del Estado ni los privados ni los funcionarios pueden decir que nuestro Estado viene funcionando. Esta iniciativa que busca ordenar, encaminar e iniciar un proceso de reforma es un proceso de seis años. Es algo a lo que no se le debe tener miedo”, manifestó.

El ex presidente del Legislativo consideró que si la norma “tuviera un exceso, existen los mecanismos para hacer las correcciones necesarias”.

El pleno del Congreso fue suspendido hasta las 3:30 de la tarde, cuando continuará el debate y luego se realizará la votación.