El PPC aclaró que no ha definido posibilidad de presentar candidato a la Alcaldía de Lima

El presidente del Partido Popular Cristiano (PPC), Raúl Castro Stagnaro, aclaró que esta agrupación no ha definido la posibilidad de presentar algún candidato para la alcaldía de Lima, si es que prospera la revocatoria de autoridades municipales.

Aseguró que esta agrupación no se ha puesto en la hipótesis de perder las elecciones de este domingo, cuando más de seis millones de limeños acudan a las urnas para definir la permanencia o remoción del cargo de la alcaldesa Villarán y sus 39 regidores.

“El Partido Popular Cristiano no se ha puesto en esa alternativa y por lo tanto no ha decidido absolutamente nada”, dijo, al consultársele sobre las declaraciones del regidor Alberto Valenzuela, quien dio a entender que sí existía la decisión de presentar un candidato.

Castro refirió que si democráticamente se produjera la revocatoria en primer lugar habría que examinar si quedan regidores accesitarios para suceder a Villarán; o si se revoca a todo el concejo metropolitano, recién el partido examinará la situación política y tomará una decisión.

“Es obvio que esas situaciones, en este momento, no están dadas y creo que no nos podemos precipitar en un sentido u otro. Nadie puede arrogarse la representación del PPC para un tema tan delicado que solo compete a los estamentos autorizados del partido”, explicó.

En ese sentido, manifestó que las opiniones efectuadas por el regidor Valenzuela fueron producto “de la vehemencia y la juventud” de un político que está “empezando su carrera”. “Pero debe entender que estos temas de gran trascendencia tienen un manejo institucional”, aseguró.

POSIBLE IMPUGNACIÓN Respecto a una posible impugnación de los resultados, Castro dijo que eso dependerá de cómo se manejará el proceso el domingo 17 de marzo, algo que, por el momento, “no se puede adivinar”.

Dijo que si la votación es fluida, no hay alteración del orden público y tampoco se producen “maniobras extrañas” por gente de oscura procedencia o turbias intenciones, “no habrá por qué impugnar las elecciones”.