Ante la ola de cuestionamientos del fujimorismo en contra del primer ministro, Juan Jiménez Mayor, en el sentido de que debe ser relevado del cargo y no ser el interlocutor del Gobierno para el diálogo con los partidos, los líderes pepecistas Lourdes Flores Nano y Luis Bedoya Reyes lo respaldaron como el “líder político” de la administración humalista.

Tras una reunión de al menos una hora y media, Flores Nano, citando al ex alcalde de Lima, que “un diálogo civilizado en democracia es lo que debe pasar todos los días y no debe ser noticia”.

En esa línea, le agradeció al Gobierno “la posibilidad de que después de una dura etapa de crispación política de enfrentamiento (con la oposición) haya procurado este espacio de diálogo, al cual nuestro partido, el PPC, nunca se rehusó”.

La ex candidata presencial, quien expuso las propuestas técnicas y programáticas del PPC, señaló que su partido ve en Jiménez “al líder político” del Gobierno y se comprometió a ayudar al humalismo en cuatro puntos específicos: un cambio de visión en la política, que incluya el regreso a la dos cámaras; una política económica que destrabe las inversiones; la reforma de la salud y la aplicación de la Ley de Carrera Pública Magisterial.

“NO ES UN DIÁLOGO DISMINUIDO” A su turno, el líder histórico y fundador del PPC, Luis Bedoya Reyes, aseguró que la cita “no es un diálogo disminuido porque sea presidido por el primer ministro y no por el presidente de la República (Ollanta Humala)”.

Agregó, en ese sentido, que el director político en la coyuntura real es Jiménez con su Gabinete y cuestionó a quienes se les pueda ocurrir que este convocó a los partidos sin avisarle a Humala Tasso.

“El primer ministro opera dentro de una línea normal de un Gobierno democrático. Es el primer ministro quien es el vocero del Gobierno”, expresó.

“CUIDADO CON LOS MINEROS ILEGALES” Además, Bedoya Reyes le advirtió al Ejecutivo sobre el peligro que representan los mineros informales e ilegales.

“Les hemos comentado sobre el problema minero. Les hemos dicho ‘cuidado así comenzaron los cocaleros y se hicieron guerrilleros, cuidado con estos mineros informales, que en realidad son ilegales, no vayamos (a repetir los mismos errores)’”, complementó.

“NO HA SIDO UN DIÁLOGO DE NIÑOS” Bedoya Reyes también sostuvo que pese a algunas coincidencias, el diálogo con Jiménez “no fue uno de niños y de sonrisas”, porque “estamos muy viejos para eso”.

“Hemos hablado con el lenguaje más diáfano posible, les hemos dicho que no es posible que Lima siga creciendo y sacando una distancia tan grande del resto del país, transformando al Perú en una república macroencefálica centralista. Se deben fijar polos de desarrollo en el interior del país”, acotó.