RODRIGO CRUZ (@rcruza) Redacción online
Las calles aledañas al Congreso de la República se llenaron ayer de indignación no solo contra los parlamentarios que protagonizaron la tristemente recordada repartija de autoridades, sino también contra el sistema político en su conjunto. Hace unas semanas, por ejemplo, resultaba impensado ver a jóvenes con ideas de izquierda junto a partidarios del Apra tomando las calles para expresar su rechazo. Se trató, entonces, de un reclamo ciudadano ante una crisis política generalizada.
Llega un momento que la paciencia de la ciudadanía se colma, producto de una crisis de representación de los últimos años. Así por ejemplo, tenemos a sindicatos protestando contra la Ley del Servicio Civil, a universitarios contra la Ley Universitaria. Lo novedoso de la protesta de ayer, es que es un sector más que se une la insatisfacción ciudadana, sostiene el politólogo Carlos Meléndez.
Este es un nuevo sector. Que tiene características peculiares. Tiene, por ejemplo, acceso a medios de comunicación, tiene llegada a los medios sociales, eso hace que sea vea mucho más visible. Se trata entonces de una suma de protestas que tiene que ver con el descontento de los electores con sus representantes, afirmó a elcomercio.pe.
El discurso que se vayan todos ha llegado a Lima. Es una manifestación contra la clase política, contra la representación política. Cuando los partidos no representan, cuando los políticos no representan, el porcentaje de la gente en las calles aumenta, agregó.
¿QUIEN DESPRESTIGIA AL CONGRESO? Al respecto de la mala imagen que goza el Congreso de la República, y que ayer se expresaron hasta con pancartas que pedían el cierre de este mismo, el analista político Fernando Tuesta opinó que el desprestigio del Parlamento está dado por sus propios actos.
La consecuencias de este desprestigio la estamos viendo, hay protestas en las calles, por ejemplo. Esta protesta ha permitido que el Congreso de marcha atrás con la repartija, también ha ocasionado que el presidente del Congreso, Victor Isla, decline a su releeción, agregó.
No obstante, Tuesta afirmó que a esas voces que piden el cierre del Poder Legislativo tienen que ser rechazadas, y que las protestas de la insatisfacción ciudadana se traduzcan en salidas institucionales.
¿SOLUCIONES A LA VISTA? El politólogo Meléndez señala que sí existen soluciones a esta crisis política del Congreso. Por ejemplo en seguridad ciudadana, el Congreso puede cobrar legitimidad si dice que van a promover grandes reformas políticas en seguridad. Necesitamos un shock de seguridad, afirmó.
Asimismo, sostuvo que los congresistas deberían coordinar con el Acuerdo Nacional para debatir y seleccionar a los personajes con más condiciones para ocupar el Tribunal Constitucional y Defensoría del Pueblo.