SEBASTIAN ORTIZ MARTÍNEZ @Shebas07 Redacción Online

El reglamento de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable, conocida como le ley de la comida chatarra, debe cubrir los vacíos existentes, ser preciso y explícito “para impedir una aplicación abusiva de parte de las autoridades”, afirmó hoy el ex ministro de Salud del segundo gobierno aprista Óscar Ugarte.

En diálogo con elcomercio.pe, Ugarte consideró que la actitud de la ministra de Salud, Midori de Habich, de convocar a los empresarios es positiva, porque representa una nueva oportunidad “para que todos los actores se sienten en una sola mesa”.

“En esta parte de la reglamentación es muy importante que estén los representantes de la industria, los padres de familia y las autoridades del ministerio. Se debe resolver los vacíos, lo que no ha sido precisado en la ley o los puntos que aparecen como problemas negativos, aunque en mi opinión no los hay”, manifestó.

El presidente del Consejo Directivo del Sistema Metropolitano de Solidaridad señaló que la ley de la comida chatarra lejos de ser prohibitiva, como afirman sus detractores, es una norma que orienta “particularmente a los chicos menores de 16 años sobre el consumo inmoderado de alimentos y bebidas que contienen grasas trans y niveles elevados de azúcar, cuyos efectos son dañinos”.

“En ese sentido, yo creo que lo que la ley está haciendo es promover mejores condiciones de información y de conocimiento para los menores y padres de familia”, añadió.

“SÍ TENEMOS UN PROBLEMA DE OBESIDAD” El ex ministro de Salud sostuvo que “el Perú no solamente tiene problemas de desnutrición, sino que lamentablemente también de sobrepeso y obesidad”.

Explicó que los niveles de obesidad en los niños menores de 10 años son altos (8,9%) y pese a que esta cifra desciende cuando llegan a la adolescencia, el consumo de comida chatarra en la infancia puede “ser la base para padecer de diabetes u otra enfermedad más adelante”.

“En los menores de 10 años hay niveles altos de obesidad, esto se convierte en un problema serio por el resto de la vida. Los niños pueden bajar de peso, porque el proceso de crecimiento hace que los chicos se estiren, pero el consumo de estos alimentos en la etapa infantil puede dejar efectos para siempre”, advirtió.

También aseguró que la prohibición de venta de productos considerados chatarra en el interior de los colegios no es una medida suficiente. “Se debe informar a los escolares cuáles son los alimentos saludables y qué beneficios tiene su consumo. Si esto cala en los niños el impacto de las carretillas o quioscos ubicados fuera de la escuelas será menor”.

Para concluir, Ugarte opinó que la ley de comida chatarra no restringe las libertades individuales ni las empresariales. “Se trata de conciliar la libertad de empresa e inversión con la información en defensa del bien común y salud pública”, acotó.