El ex titular de Justicia Víctor García Toma estimó hoy que las responsabilidades por la supuesta concesión irregular de conmutaciones de pena a sentenciados por narcotráfico pueden llegar al ex ministro Aurelio Pastor, pero no necesariamente al ex presidente Alan García.
García Toma justificó la política de deshacinamiento de las cárceles del gobierno aprista: “con una población penal superior a los 50 mil internos y con una capacidad por debajo de la mitad era evidente que había que hacer algo”.
En diálogo con Radio San Borja, el constitucionalista dijo que el ex ministro Pastor comete un error al señalar que actuaba como mesa de partes en el trámite de las conmutaciones, porque su deber era ejercer un control administrativo para conocer cómo venía funcionando la Comisión de Gracias Presidenciales.
“Él tiene la responsabilidad de ejercer un control administrativo, es cierto que la comisión es autónoma, uno no puede inmiscuirse, pero sí tiene la potestad de preguntar y averiguar cómo está funcionando la comisión, que le den cuenta de las labores que vienen realizando, y si le genera alguna duda en torno a un caso particular”, explicó.
En otro momento, dijo que no le extraña la detención del ex presidente de la Comisión de Gracias Presidenciales Miguel Facundo Chinguel al señalar que era una persona “que se encontraba descalificada” para su labor.
No obstante, dijo que en el caso de Pastor se encuentra a la expectativa de lo que se resuelva.