El magistrado electo del Tribunal Constitucional Rolando Sousa sostuvo hoy que no existen las condiciones necesarias para que asuma el cargo, y agregó que, al no poder renunciar, se acogerá a lo que finalmente decida el Congreso de la República.

“Me siento muy maltratado y a pesar de que he tenido la intención de trabajar por el país y aceptar esta invitación, no se dan las condiciones (para asumir el cargo)”, manifestó.

El ex legislador fujimorista puso en duda la intención de los también electos magistrados al TC Francisco Eguiguren y Víctor Mayorga de abandonar esos puestos.

“Estoy seguro que no está planteando su renuncia, porque su comunicado lleva una frase equivocada que lleva a varias interpretaciones. Ellos (los candidatos del nacionalismo) sí se quieren quedar, a mí no me interesa y estoy a disposición de lo que finalmente decida el Congreso”, dijo en comunicación con Radio Programas desde Israel.

Sousa también afirmó que ha sido víctima de una campaña de calumnias por parte de organizaciones de derechos humanos, que plantearon una tacha en contra de su designación al Tribunal Constitucional.

“He sido maltratado, agraviado en mi honor, he sido objeto de ataques injustos, desproporcionados, falsos y calumnioso, que son dignos de difamadores profesionales”, expresó.

En esa línea, dijo que no puede ser tachado por el libre ejercicio de profesión y recordó que él, a diferencia de sus representandos, no ha sido acusado por violación a los derechos humanos.

El ex congresista es socio del abogado César Nakazaki, cuyo estudio no solamente representa al ex presidente Alberto Fujimori, sino a militares implicados en delitos de lesa humanidad.

Finalmente, Sousa dijo tener credenciales éticas y morales intachables.