Saavedra: “No voy a renunciar, no hay ninguna razón para ello”
Saavedra: “No voy a renunciar, no hay ninguna razón para ello”
Giulio Valz-Gen

se alista para afrontar la primera interpelación a un ministro de este gobierno. El titular de Educación asistirá mañana al Congreso, en medio de las fricciones entre el Ejecutivo y la bancada de Fuerza Popular, para responder por las presuntas irregularidades en la compra de computadoras en su sector así como por los retrasos en las obras de los Juegos Panamericanos.

En medio de este clima de tensión, Saavedra recibió una buena noticia: , los puntajes obtenidos en ciencia, comprensión lectora y matemáticas por los estudiantes fueron mayores respecto del 2012.

— Los resultados de la prueba PISA salen a un día de  su interpelación.
Eso no lo hemos buscado nosotros. Es un lanzamiento que se hace al mismo tiempo en el plano mundial.

— ¿Cree que las cifras mejoran su posición para presentarse en el Congreso?
No lo sé.  Eso es un análisis político. Nosotros vamos a responder las preguntas que sean planteadas.

— El presidente Pedro Pablo Kuczynski dijo que no descartaba plantear una cuestión de confianza si usted es censurado. ¿Cuál es su posición?
Eso es algo que está evaluando el presidente, analizando todos los escenarios posibles. Él y el primer ministro [Fernando Zavala] tienen que tomar la decisión final de cómo enfrentar esto políticamente.

— ¿Por su cabeza ha pasado la idea de renunciar al cargo?
No. Un ministro esta siempre preparado para salir, pues este es un cargo político. Yo no voy a renunciar, no hay ninguna razón para ello. Lo que me importa es que el proceso de reforma educativa no pare.

— ¿En el balance, usted cree que fue un error que su esposa [Ana Cecilia Ames] haya sido contratada por la SBS?
Ser ministro implica estar acostumbrado a recibir todas las críticas del mundo. A veces existe difamación que no debería ocurrir y eso está pasando. Pero así es el cargo político. Pero de ahí a que pase a cuestionar o a meter a tu familia en la discusión política, es inaceptable. Obviamente, en el caso de mi esposa no hay absolutamente nada incorrecto en que ella trabaje donde está trabajando. Por otro lado, me parece muy retrógrado pensar bajo la lógica de “la esposa de”. Ella es profesional, tiene su vida propia y consigue su trabajo por sus propios méritos. Y también tienes a otra profesional que la escoge en la superintendencia. Me parece mal que en esta discusión política metan a la familia de uno. No es el nivel en el cual debe estar nuestra política. Lamentablemente, está ahí. De ese fango tenemos que salir. 

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