¿Se aleja Ollanta Humala de la Hoja de ruta con intención de comprar Repsol?

El ministro de Economía, Luis Miguel Castilla, confirmó ayer que el gobierno de Ollanta Humala evalúa comprar los activos de Repsol. Es oportuno recordar lo que planteaba el mandatario en su primer plan de gobierno, denominado la Gran Transformación, y, posteriormente, en su Hoja de Ruta, a fin de determinar si las negociaciones con la transnacional significan un viraje hacia el primero y un alejamiento del segundo, como han advertido voceros de la oposición.

Estos últimos ven un riesgo de estatización, así como un interés del gobierno en controlar los precios del mercado de hidrocarburos. A continuación, algunos puntos resaltantes de ambos documentos:

LA GRAN TRANSFORMACIÓN En su primer plan de gobierno Humala hablaba de la nacionalización de las actividades estratégicas, aunque no necesariamente con estatizaciones, y de recuperar nuestros recursos naturales, pues su explotación, aprovechada generalmente por minorías económicas extranjeras, no puede continuar.

Asimismo, planteaba que desarrollar la economía nacional de mercado es indispensable para construir nación.

Aquí puedes ver el documento de la gran transformación.

LA HOJA DE RUTA Este documento fue firmado en la segunda vuelta por Humala como una garantía de que su gobierno respetaría el estado de derecho.

En su sección políticas de energía, hablaba de promover la despetrolización de la matriz energética, utilizando el gas natural y las energías renovables.

En la víspera el legislador Javier Velásquez opinó que en lugar de pensar en comprar Repsol el gobierno debería hacer esfuerzos por fortalecer los organismos reguladores. Sobre este tema, la Hoja de ruta ofrecía fortalecer la autonomía y eficacia de estos organismos.

Asimismo, mejorar el funcionamiento de los mercados, es decir, fortalecer los mecanismos de defensa de la libre competencia y protección del consumidor.

Uno de los lineamientos de la Hoja de ruta era también combatir el despilfarro del dinero del Estado. Según cálculos de economistas, el gobierno tendría que desembolsar más de 400 millones de dólares para adquirir Repsol cuando su valor real sería mucho menor.

Aquí puedes ver el documento de la Hoja de ruta.