La alcaldesa de Lima, Susana Villarán, sostuvo hoy que peleará “con uñas y dientes por el bien” de la capital, e indicó que “es injusto que se use una figura constitucional” como la revocación “para arrancar a una autoridad que ha sido legítimamente elegida sin que haya una razón de fondo, salvo el descontento popular que puede variar en el tiempo”.

En entrevista a la agencia AP, Villarán de la Puente señaló que algunos sectores políticos y económicos incómodos con su gestión alientan la revocación, porque desean que el municipio vuelva a ser un lugar donde la corrupción pueda lucrar.

Hay muchos intereses de tipo político (detrás de la revocatoria) Hay intereses que usan la municipalidad como un trampolín para regresar a privilegios o mantenerse en la informalidad, (y) lucrar, manifestó.

La autoridad edilicia reiteró que durante los dos primeros años de su gestión se ha invertido más que en los dos gobiernos municipales de su predecesor Luis Castañeda Lossio en el mismo período. Agregó que su error fue no publicitar los proyectos que ejecutiva y reconoció que quería diferenciarse del solidario, que colocaba placas con su nombra a toda obra.

Además, Villarán opinó que el hecho de ser mujer ha influenciado en la animadversión que dice haber soportado desde el inicio de su mandato.

Hay sadismo político en muchas de las cosas que se dicen de mí, y es parte de la violencia política contra la mujer, aseguró. Yo soy mujer, soy madre, soy abuela, veo la sociedad y la siento como mujer, y actúo como mujer. No se me ha pegado la forma masculina de hacer política, gracias a Dios, acotó.

Por su parte, los revocadores sostienen que hacen eco de lo que dice la población limeña, buena parte de la cual desaprueba la gestión de la alcaldesa.

Acá no hay dos candidatos, uno frente al otro, lo que hay es una autoridad enfrentada a su propia obra Lamentablemente donde uno toca los temas (las obras) de la gestión de la señora, no hay algo que valga la pena, dijo a la AP el abogado Marco Tulio Gutiérrez, cabeza de la campaña por el Sí.