SEBASTIAN ORTIZ MARTÍNEZ (@Shebas07) Redacción Online

La elección de los nuevos magistrados del Tribunal Constitucional provocó la protesta generalizada de la sociedad civil, cuyos representantes advierten que la presencia de personajes ligados al nacionalismo y fujimorismo en el colegiado pone en serio peligro a la democracia e institucionalidad del país.

¿Qué implicancias tiene el TC en el escenario político? A continuación esta y otras respuestas de la renovación de este órgano:

1. ¿QUÉ ES EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL? El TC es un órgano supremo de interpretación y control de la constitucionalidad. Es autónomo e independiente, porque en el ejercicio de sus atribuciones no depende de ningún órgano constitucional. Como supremo intérprete de la Constitución, el tribunal cuida que las leyes o actos de las instituciones del Estado no vayan en contra de lo dispuesto en la Carta Magna.

2. LA TAREA DE LOS MAGISTRADOS En esencia: debatir, decidir y firmar proyectos de inconstitucionalidad, amparo, hábeas corpus, cumplimiento y hábeas data. Esto significa que en algunos casos reciben proyectos elaborados por las comisiones de asesores y en otros, ellos mismos dirigen en sus despachos la discusión.

3. LOS CASOS PENDIENTES Al nuevo TC le quedan algunas ‘papas calientes’. El saliente magistrado Ernesto Álvarez recordó, en esa línea, que aún existe una “gran cantidad” de solicitudes vinculadas a hechos producidos durante el fujimorato; el pedido hecho por el ex alcalde de Lima Luis Castañeda Lossio para ser retirado de la investigación por el Caso Comunicore los pedidos de inconstitucionalidad de la Ley del Servicio Militar, del Servicio Civil, de la Reforma Magisterial: y la homologación de sueldos a los jueces.

4. EL HÁBEAS CORPUS En principio si un hábeas corpus, un recurso que busca evitar detenciones arbitrarias, se ve en una sala compuesta por tres magistrados, bastaría, así como en la Corte Superior de Justicia, con dos votos conformes para declararlo fundado. Sobre los recursos presentados por la defensa del ex presidente Alberto Fujimori, el ex titular del Tribunal Constitución afirmó que el pleno saliente acordó analizarlos y fallar en conjunto, es decir, los siete miembros deben tomar la decisión.

“El nuevo pleno debe ratificar este punto que aplica a todos los casos importantes”, agregó en referencia a las sospechas que de que los magistrados electos Rolando Sousa y José Luis Sardón , ambos propuestos por Fuerza Popular, podrían inclinar la balanza a favor del sentenciado ex mandatario en futuras resoluciones.

5. ¿EL OFICIALISMO TIENE EL CONTROL? Existe ese peligro si los tres magistrados constitucionales propuestos por el partido de Gobierno (Francisco Eguiguren, Cayo Galindo y Víctor Mayorga) no actúan con total y absoluta independencia al oficialismo. Según explicó Álvarez Miranda, solamente se quieren tres votos para bloquear cualquier posibilidad de declarar fundada una demanda de inconstitucionalidad. “Se necesita cinco votos a favor del recurso para que sea declarado inconstitucional. Si los tres magistrados propuestos por el Gobierno u otros jueces se unen, prácticamente le quitaría al TC su principal atribución: ejercer control constitucional de las leyes”, agregó.

6. LA TRANSFERENCIA Los nuevos magistrados tienen 10 días útiles para dejar todas las funciones incompatibles con sus nuevos cargos. En los casos de Eguiguren y Mayorga, embajadores en España y Cuba, deben gestionar ante la Cancillería peruana y los gobiernos ante los que nos representan, su salida formal.

Además, los nuevos miembros del Tribunal Constitucional que integren directorios de sociedades o sean parte de estudios jurídicos, como el ex legislador fujimorista Rolando Sousa, tienen la misma cantidad de tiempo para dejar esos cargos.

“Considero también que los que tengan vínculos con partidos políticos deben renunciar a su militancia”, dijo Álvarez.

7. LA POLÉMICA DE LA ELECCIÓN Para el ex presidente del Tribunal Constitucional, la elección de los magistrados debió realizarse mediante un concurso público y no bajo el sistema de invitación.

“Se ha visto que la invitación no blinda a los candidatos del escrutinio público ni del agravio de sus trayectorias, por lo tanto como primera medida se debería retomar el concurso. Así todos los abogados que se sientan capaces pueden postular, se establece un orden de mérito y se eligen a los nuevos magistrados de una lista de doce”, opinó en diálogo con elcomercio.pe.

“Se ha visto que encargarle la elección a una cámara de diputados como es nuestro Congreso es un error, necesitamos un senado, un grupo reducido con amplia trayectoria y capacidad política para esta tarea”, concluyó.