El resguardo irregular que dio la Policía Nacional a la casa de Óscar López Meneses, ex operador del asesor del fujimorato Vladimiro Montesinos, ha generado la caída de nueve mandos policiales y la del ministro del Interior, Wilfredo Pedraza.

A estas se puede sumar en las siguientes horas, la salida de José Cueto como jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, a quien, según una fuente de El Comercio, el ministro de Defensa le ha pedido dar un paso al costado a raíz del escándalo.

Desde la PNP, con su ex director Raúl Salazar a la cabeza, han señalado con poca contundencia que Cueto solicitó que se le brinde seguridad al domicilio, ubicado en Batallón Libres de Trujillo 209, en el distrito de Surco.

Sin embargo, el almirante de La Marina ha negado enfáticamente esta versión e incluso indicó que presentará una querella contra el general en retiro. “Estoy indignado, este señor tiene la desfachatez de decir tantas mentiras abiertamente”, acotó.

LA POSICIÓN DE HUMALA Por su parte, el presidente Ollanta Humala lejos de aclarar la participación de su consejero personal- el coronel EP Adrián Villafuerte, a quien la oposición responsabiliza por el resguardo a López Meneses- prefirió culpar a la PNP-.

“Se ha separado a las personas que se tenía que separar y si hay que separar más gente, se hará. Por mí, les doy de baja a todos esos generales implicados en este caso, pero lo vuelvo a repetir, yo tengo que obedecer normas”, acotó.

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