La interpelación al primer ministro, Juan Jiménez, sobre seguridad ciudadana quedó hoy de lado por varios minutos en el pleno del Congreso pues algunos legisladores prefirieron lanzarse adjetivos y hacer alusión a denuncias periodísticas.

Nuevamente, una de las pullas tuvo como protagonista al legislador Jorge Rimarachín (ex Gana Perú), quien durante su intervención habló de narcoindultos, en alusión a conmutaciones de penas a acusados por narcotráfico durante el gobierno aprista, y de los socios del legislador fujimorista Kenji Fujimorista, presuntamente vinculados al mismo delito. Según dijo, con la interpelación se pretendía distraer la atención de estos temas.

En respuesta, su colega Kenji Fujimori le pidió pruebas de sus imputaciones y lo acusó de difamarlo y de utilizar su boca como una cloaca. En solidaridad con su colega, el vocero fujimorista Alejandro Aguinaga se refirió a Rimarachín como imbécil y extorsionador en alusión a denuncias anteriores.

Mientras que el congresista Javier Velásquez Quesquén rechazó las palabras de Rimarachín y le recordó su pasado fujimorista. Ahora a los que le dieron de comer les muerde la mano, expresó.