Un documento filtrado hoy por WikiLeaks, con fecha 2 de agosto del 2011, habla del viaje que hizo a Rusia en junio de ese año Alexis Humala, a fin de reunirse con autoridades de gobierno de ese país. El viaje se dio cuando Ollanta Humala aún no asumía el gobierno.

La información, titulada Rusia y la Instrumentalización Política del Gas, es parte de más de cinco millones de correos electrónicos secretos de la empresa estadounidense Stratfor, especializada en servicios de inteligencia y espionaje.

Allí se menciona el interés de dicho país por expandir su influencia política al mundo, fundada en el recurso gas. Esto, a través de políticas de penetración en Asia e India ofreciendo armas, gas y energía atómica.

¿GAS A CAMBIO DE ARMAS? También refiere que en el caso peruano la reunión de Alexis Humala tuvo estos tres componentes, pues Rusia utiliza fórmulas ya ensayadas en el Perú de los setenta, de armas por recursos naturales.

Un análisis cuidadoso de la reunión de Alexis Humala lleva a la conclusión que dicho escenario fue propuesto en Rusia al hermano del presidente, se indica.

Hay que recordar que en Rusia Alexis Humala se presentó como enviado especial del mandatario electo Ollanta Humala y como presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Partido Nacionalista para Rusia.

Según su carta de presentación, el objetivo de su viaje era concretar nuevas posibilidades de cooperación económico-comercial y de inversiones entre los dos países”. Incluso, aseguró que estaría acompañado de técnicos con capacidad de decisión en el próximo gobierno del Perú”.

EL NOMBRAMIENTO DE DANIEL MORA El documento también menciona que la elección del general EP en retiro, Daniel Mora, en la cartera de Defensa, no fue casual ni gratuita, pues garantizaría un rearme peruano con equipamiento ruso.

Por ello el electo ministro de Defensa Daniel Mora inició la semana con discursos antichilenos publicados en la prensa nacional y luego desautorizados por el electo Canciller, se menciona.

En julio del año pasado, Mora señaló que Perú debía tener capacidad disuasiva para afrontar el fallo de La Haya en el diferendo de límites con Chile.