Lombardi cree que la coyuntura permitirá mayores oportunidades de diálogo en el Parlamento. (Foto: Anthony Niño de Guzmán)
Lombardi cree que la coyuntura permitirá mayores oportunidades de diálogo en el Parlamento. (Foto: Anthony Niño de Guzmán)
Maria Alejandra Campos

Este viernes se convirtió en el quinto congresista en renunciar a la bancada de (PpK). El Comercio conversó con él para conocer los motivos de su alejamiento.

—Los términos presentados en su carta de renuncia a la bancada han sido materia de especulación. ¿Por qué renunció?

He sido críptico porque no quiero personalizar el asunto. Quizá el tema que más irritante me ha resultado es el de Salvador Heresi y sus conversaciones con [César] Hinostroza, que nunca le da explicaciones a la bancada y la bancada nunca se las exige pese a mi insistencia. Y esto viene arrastrándose desde julio. Esa es una razón, pero no es la única. La otra, que la menciono más directamente en la carta, es Gilbert Violeta desautorizando a Patricia Donayre en la Comisión de Justicia sobre el tema del proyecto de ley para sustraer a los partidos políticos de la posibilidad de ser investigados como organizaciones criminales. Eso sí lo menciono en la carta y eso sí lo he detallado en el interior de la bancada cuando se produjo el reclamo de Patricia Donayre.

—¿Cómo fue la discusión en el interior de la bancada?

Fue muy desagradable porque algunas mujeres de la bancada se pusieron del lado de Violeta, no en lo político, sino en la forma de la acusación. La acusación de Patricia era que había sido atacada de manera sexista, abusiva, prepotente y con lisuras en el hemiciclo. “Sí, pues, eso no es sexismo, porque un ‘carajo’, un ‘cojuda’ se le va a cualquiera en una discusión”, dijeron. En un momento como el que estamos viviendo, en el mes de la no violencia contra la mujer, “cállate, cojuda” ¿no es sexismo? Por favor…

—¿El voto de Mercedes Araoz contra la inclusión de Alan García en el informe Lava Jato tuvo que ver con su renuncia?

Mi carta ya estaba redactada, la había conversado con el presidente de la República. En realidad, yo he tomado la decisión de renunciar después de esa reunión de bancada en la que se discute el tema de Patricia Donayre y Gilbert Violeta.

—¿Qué fue lo que conversó con el presidente?

Me reuní con él el viernes a las 11:30 a.m. y le conté con detalle lo que te estoy contando a ti. El presidente me dio la razón en algunas afirmaciones que hago sobre la bancada y me dijo que comprendía perfectamente. Yo le dije: “Presidente, creo que más útil le puedo ser actuando con independencia de la bancada y libremente”. Pongo de ejemplo a Gino Costa y al propio Vicente [Zeballos].

—En su carta usted pone que la bancada no tiene una agenda legislativa que esté alineada con el gobierno. Siendo PpK la bancada oficialista, uno esperaría que tenga una agenda mínima.

Se han dejado estar porque, claro, nuestra agenda naturalmente es la agenda del gobierno, pero eso se tiene que traducir en acciones concretas. Yo sí creo que, con la detención de Keiko [Fujimori] y con el referéndum, se va a abrir una nueva etapa y quizás con una división explicita o tácita de la bancada [fujimorista] va a haber un espacio para negociar. Entonces, qué negociamos si no tenemos nosotros una agenda clara.

—¿No hay ningún punto mínimo que la bancada como bancada de PpK quiera impulsar?

No tenemos una agenda parlamentaria y hay que tenerla. Lo que dijo Villanueva: “Somos un gobierno sin bancada y sin partido”. Es una verdad de a puño; o sea, no hay bancada y no hay partido. Qué vida orgánica tiene este partido que ha sacado menos de 1% en las elecciones municipales. Cuando me llamaron de la bancada para decirme: “¿Has visto lo que ha dicho Villanueva?”, les dije que le había dicho a El Comercio que estaba de acuerdo con él. Ahí se armó. En realidad, esa fue la gotita que faltaba. Ya estaba la decisión tomada [de renunciar], pero con eso se confirmó.

— ¿Ya sabe qué va a hacer con su futuro parlamentario? Hay varios rumores de bancadas que están intentando formarse.

Si se permitiera la formación de nuevos grupos parlamentarios, aquel en el que yo me siento más cómodo es el de Costa, De Belaunde, Zevallos, al que parece haberse sumado Francesco Petrozzi. Conmigo seríamos cinco, que es el número mínimo indispensable [para formar un grupo parlamentario]. No es que lo haya pensado ni que lo haya conversado siquiera con ellos, pero ese sería mi espacio natural. Es necesario porque si no perteneces a un grupo parlamentario, no tienes acceso a comisiones.