El jefe de la ONPE estimó que en las elecciones podrá verse la eficiencia de las leyes aprobadas en el marco de la reforma electoral. (Foto: Andina)
El jefe de la ONPE estimó que en las elecciones podrá verse la eficiencia de las leyes aprobadas en el marco de la reforma electoral. (Foto: Andina)
Redacción EC

Por: Diego Chirinos / Mauricio Chereque

El próximo 7 de octubre se conocerá el nombre del próximo ocupante del sillón municipal de .

El actual alcalde, Luis Castañeda Lossio, dejará el cargo al finalizar su tercer mandato capitalino en los últimos veinte años. Y, a excepción de Ricardo Belmont, ninguno de los candidatos ha ocupado antes ese cargo edilicio.

Ese dato, sin embargo, esconde matices en esa presunta renovación política. Candidatos con una amplia trayectoria de postulaciones a distintos cargos de elección popular –distritales, municipales y, en algunos casos, nacionales– copan la lista de personas que hoy pugnan por el sillón capitalino.

—Postulantes constantes—
Dieciocho de los 21 postulantes a la Alcaldía de Lima Metropolitana ya formaron parte de procesos electorales, municipales o nacionales, durante la última década.

Con distinta suerte, los ahora candidatos postularon para ser regidores, alcaldes, congresistas e incluso para ocupar la Presidencia de la República.

“Ese es un reflejo de un problema agravado en los últimos años: no hay partidos. Los partidos enraizados en la ciudadanía generan planes y, como no los hay, tenemos políticos que piensan más en cómo llegar al poder, así sea a cualquier puesto o a cualquier precio”, remarca el politólogo de la PUCP Félix Puémape.

Un dato refleja esa carencia en la visión de largo plazo: solo dos candidatos tientan el sillón municipal desde la misma agrupación política con la cual participaron en otros procesos electorales.

Los 16 restantes cambiaron por lo menos una vez de partido político desde su primera participación en elecciones hasta el actual proceso. Hoy, muchas de esas organizaciones ya ni siquiera existen o perdieron su inscripción.

“Saltar de un partido a otro para cada elección no es hacer vida política. Aparecer en cada proceso y desaparecer por cuatro años no te hace un político de trayectoria. En esta elección, son pocos los que se han mantenido activos a través de los años”, sostiene el secretario general de la Asociación Civil Transparencia, Gerardo Távara.

—¿Y la renovación?—
Esa experiencia en anteriores procesos electorales ha delineado una lista de candidatos con cierta exposición previa, incluso en los partidos medianamente nuevos.

Así, por ejemplo, Alianza para el Progreso (APP) postulará a Jaime Salinas, mientras Diethell Columbus será el candidato de Fuerza Popular.

“El problema es que, al priorizar la exposición o el conocimiento de la gente para con el postulante, se decantan por un invitado y no por cuadros partidarios. Uno diría que Fuerza Popular o APP, partidos que teóricamente buscan la renovación, pudieron apostar por algún militante”, comenta Puémape.

Esas decisiones de último momento, en la mayoría de organizaciones políticas, no se tomaron a través de elecciones internas.

Tampoco cuentan con planes de gestión municipal. Prueba de ello es que los candidatos aún trabajan en aquellos documentos técnicos.

“Los candidatos a Lima, si pierden, probablemente postularán en las próximas elecciones a congresista o presidente. Eso provoca que, cuando lleguen a uno de esos cargos, no tengan un plan afiatado y acorde al nivel, nacional o municipal, en el cual se van a desempeñar”, agrega Puémape.

Dicha situación se repite en el ámbito distrital, donde candidatos que llegaron a postular por la Presidencia de la República o para el Congreso tientan las alcaldías de sus municipios. Álex Gonzales, Flor de María Hurtado y Jaime Zea son solo algunos ejemplos.

En ese contexto, la próxima presentación oficial de los planes de gobierno metropolitano y distritales será clave para determinar si las candidaturas representan una renovación.

“El elector tiene que plantearse tres preguntas: cuáles son los antecedentes del candidato, cuál es su experiencia de gestión y si ve a Lima Metropolitana como un distrito más o no y, sobre todo, cómo financiará la campaña”, concluye Távara.

Quedarán poco más de cuatro meses para absolver todas esas dudas.

(Gráfico: El Comercio)
(Gráfico: El Comercio)