Juárez declaró esta tarde a la prensa. (Video: Antonio Álvarez/El Comercio)
Redacción EC

La empresa brasileña entregó más de US$3 millones al ex árbitro de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) a cambio de que este los favorezca en procesos arbitrales contra el Estado.

Así lo afirmó el ex tesorero internacional de la constructora, Luiz Da Rocha Soares, durante el cuarto día de interrogatorios que realiza la fiscalía en Curitiba (Brasil), confirmó esta tarde el fiscal Germán Juárez Atoche, quien participó en la reunión.

“[El testigo] refiere que se hicieron transferencias de dinero [a Cánepa] […] y para efectos de sustentar los pagos se presentaron contratos ficticios de US$1 millón y US$2 millones. Estaría por confirmarse si se efectivizaron los US$3 millones”, declaró Juárez en Curitiba.

Hasta el momento solo se conocía que Cánepa, que falló a favor de Odebrecht en 16 laudos arbitrales, había recibido poco más de US$1.4 millón en cinco partidas.

Las mismas fuentes indicaron que Da Rocha Soares detalló que el ex militante del Partido Popular Cristiano (PPC) tuvo dos contratos con la firma brasileña. Uno por US$1 millón y otro de US$2 millones.

En comunicación con El Comercio, Horacio Cánepa evitó pronunciarse sobre la declaración del ex tesorero internacional de Odebrecht.

“Todo lo relacionado conmigo está en la fiscalía bajo investigación reservada […] No [voy a comentar] porque no puedo hablar sobre una investigación reservada”, refirió.

El Tercer Juzgado Nacional de Investigación Preparatoria del Sistema Anticorrupción declaró en marzo del año pasado fundado el pedido de impedimento de salida del país por 18 meses presentado por la fiscalía contra Cánepa.

El ex tesorero internacional de Odebrecht también indicó, de acuerdo a fuentes de El Comercio, que entregará vía cooperación internacional los contratos que justifican que la Banca de Andorra haya abierto cuentas a favor de Canepa, el ex viceministro de Comunicaciones Jorge Cuba, el ex funcionario de la Municipalidad de Lima Gabriel Prado, entre otros.

Con información de Graciela Villasís, enviada especial de El Comercio a Brasil.