Alejandro Toledo permanece prófugo de la justicia peruana. Su ahora ex amigo Josef Maiman afirma estar dispuesto a declarar lo que sabe sobre el presunto pago de coimas de Odebrecht. (Video: El Comercio)
René Zubieta Pacco

El testimonio de y la información que presente podrían ser el eslabón faltante para conectar definitivamente los casos y , y establecer la responsabilidad penal de Alejandro Toledo. Por lo pronto, el empresario peruano-israelí ha manifestado estar dispuesto a decir en su momento -e incluso bajo ciertas condiciones- todo lo que sabe respecto a la presunta coima de US$20 millones que la empresa brasileña entregó al ex presidente a cambio de que este la beneficie con la adjudicación de dos tramos de la carretera Interoceánica.

El contexto judicial es el siguiente. En el caso que implica el presunto pago de coimas de Odebrecht, Toledo es investigado por los presuntos delitos de tráfico de influencias, lavado de activos y colusión.

En tanto, se le imputa lavado de activos por el Caso Ecoteva. Este se refiere a las compras inmobiliarias por más de US$5 realizadas en el 2012 y 2013 por su suegra Eva Fernenbug, monto que de acuerdo a la tesis fiscal provendría de supuestos actos de corrupción en el gobierno de Toledo (2001-2006).

La compañía fue constituida el 2012 en Costa Rica por la octogenaria mujer con fondos traspasados desde una cuenta de la compañía Confiado International Corp., propiedad de Maiman. Este, además, reconoció en su declaración a la fiscalía en el 2013 que fue con su dinero con el que se compraron los inmuebles en Surco, aduciendo que el ex presidente y su esposa Eliane Karp lo animaron a invertir en negocios inmobiliarios en el Perú: "Como resultaba conveniente desde una perspectiva tributaria realizar dichas inversiones a través de una persona natural residente en Perú, se sugiere la participación de Fernenbug, lo cual me resulta aceptable por ser una persona de confianza".

—Cerrar el círculo—
¿Por qué es importante entonces que Maiman hable? Para el abogado penalista Mario Amoretti, el testimonio permitiría esclarecer el origen primigenio del dinero con el que se compraron los inmuebles, así como la ruta del mismo. Por ello, el especialista se expresó a favor de acumular ambos casos: “Sería beneficioso para la investigación, es un solo proceso y objetivo para poder demostrar la responsabilidad penal de Toledo”.

Para la fiscalía que investiga el caso de Odebrecht y la Interoceánica, Maiman usó sus empresas para recibir el dinero de las presuntas coimas pagadas a Toledo. Vale recordar además que sobre el empresario pesa una orden de 18 meses de prisión preventiva por el presunto delito de lavado de activos, pues se le imputa haber creado empresas ‘offshores’ a favor del ex mandatario.

En esa línea, el penalista César Nakasaki manifestó a El Comercio que el testimonio de Maiman será importante para determinar la verdadera razón de los depósitos. En este punto cabe señalar que la fiscalía ya ha identificado 18 pagos al ex presidente entre el 2006 y 2010 correspondientes a los US$20 millones a través de empresas ‘offshore’ de Maiman. Precisamente, US$3’700.000 están vinculados al empresario.

“Esas entregas de dinero no solo son lo que se encuentra en los depósitos, sino en los inmuebles adquiridos […] Definitivamente, [el testimonio de Maiman] explicaría el móvil, el porqué de los pagos. Porque ya descartado que fue un préstamo a la suegra o que fueron operaciones de Maiman las compras de los inmuebles de Ecoteva, y que más bien fueron entregas de dinero al ex presidente, la pregunta era por qué Maiman tenía que entregarle millones de dólares a Toledo”, señaló Nakasaki, acotando que el empresario podría dar mayores detalles de cómo se llevó a cabo la negociación con Odebrecht.

Por su parte, para el ex procurador anticorrupción Yván Montoya, la declaración de Maiman podría dar mayores precisiones respecto a los fondos recibidos de Odebrecht y al destinatario final, que sería Toledo. Logrando así cerrar el círculo relacionado al pago de sobornos y la compra de inmuebles con Ecoteva.

“El gran intermediario en la hipótesis fiscal es Maiman. […] Estas declaraciones confirmatorias del supuesto intermediario lo único que harían es lograr un grado mayor de certeza, una información indubitable, con lo que nadie podría negarse a cooperar con la justicia peruana”, sentenció en diálogo con este Diario. Es decir, que Odebrecht pagó los sobornos a Toledo a través de las empresas de Maiman.

Precisamente a inicios de este mes, fuentes judiciales indicaron a El Comercio que desde Estados Unidos se ha requerido documentación que pruebe que el dinero que pagó Odebrecht en cuentas vinculadas al empresario llegó a Toledo, como señala la fiscalía. Esto sería vital para el pedido peruano de detención con fines de extradición contra el ex mandatario.

Consultado el domingo en CNN por si creía que Odebrecht dio dinero a Maiman, Toledo respondió: “Pregúntele usted al señor Maiman”. El ex presidente quiere escuchar respuestas del empresario. Y este ya ha señalado sus intenciones de hablar. Es cuestión de tiempo.

—Maiman en la negociación—
- Según la fiscalía, la primera semana de noviembre del 2004, Jorge Barata, ex representante de Odebrecht en el Perú, participó de una reunión en un hotel de Río de Janeiro, Brasil, en la que también estuvieron Alejandro Toledo, Josef Maiman y dos funcionarios de este, Gideon Weinstein y Sabi Saylan. Es en esa reunión en la que se habría dado el acuerdo para el pago de la coima por la Interoceánica. Maiman podría dar mayores luces de lo conversado.

- Barata también ha mencionado en su declaración ante el fiscal Hamilton Castro (en enero pasado) que después de la reunión de Río de Janeiro sostuvo otras reuniones con Maiman a fines del año 2004 e inicios del 2005 en una de las residencias de este último en Barranco, Lima. También en la sede de la empresa Merhav Perú S.A., empresa de Maiman ubicada en Miraflores. “Algunas de las cuales contaron con la presencia del ex presidente Alejandro Toledo”, según la acusación fiscal.

- Maiman tiene una orden de prisión preventiva de 18 meses en el marco de la investigación por lavado de activos correspondiente al Caso Ecoteva. Además, en abril fue incluido en la investigación sobre la adjudicación de los tramos 2 y 3 de la Interoceánica Sur, imputándose ser cómplice del delito de colusión.