Sobre César Villanueva pesa una orden judicial de detención preliminar por siete días (Foto: Giancalo Ávila)
Sobre César Villanueva pesa una orden judicial de detención preliminar por siete días (Foto: Giancalo Ávila)
Martín Calderón

es investigado por los presuntos delitos de tráfico de influencias y patrocinio ilegal. Según la tesis fiscal, el ex primer ministro contactó, a través del empresario minero José Santisteban, al fiscal superior titular de Lima Norte Rossel Alvarado para que influya en la investigación en su contra a través de su cargo y sus nexos.

El caso que llevó a la detención preliminar del ex primer ministro revela un entramado entre fiscales.

En la lista de involucrados figura un joven abogado de solo 28 años que asumió la defensa legal de Villanueva en la investigación que se le sigue por presuntamente haber recibido sobornos de la constructora cuando se desempeñaba como presidente regional de San Martín.

El joven abogado es Alberto Rossel Obando, titulado en derecho por la Universidad de Lima apenas el año pasado.

¿Qué llevó a Villanueva, ex alta autoridad del Estado, a contratar como defensor para un complejo caso a un joven sin experiencia?

La hipótesis de la fiscalía, basada en interceptaciones telefónicas autorizadas y medidas de video vigilancia, revela que detrás de esa contratación se encontraba un fiscal superior, que en la práctica habría asumido la defensa de Villanueva bajo las sombras.

Se trata de Alberto Rossel Alvarado, padre de Alberto Rossel Obando y fiscal superior titular de Lima Norte. A él se le atribuyen los presuntos delitos de tráfico de influencias y patrocinio ilegal.

-El rol de Rossel-

La fiscalía señala que el fiscal superior Alberto Rossel Alvarado habría sido contactado por César Villanueva para que influya en la investigación en su contra por el Caso Odebrecht.

En esa línea, detalla que Rossel y Villanueva se reunieron el 28 de agosto del 2019 en el segundo piso de un restaurante limeño. En la cita, en la que también participó el empresario José Santisteban, Rossel presentó ante Villanueva a su hijo.

Rossel acordó que su hijo se presente formalmente como defensa de Villanueva, ya que él estaba impedido legalmente de hacerlo.

“… Yo voy a batutear eso, pero mi hijo es el que va a sacar el pecho”, se le escucha decir a Rossel en una conversación telefónica en manos del Ministerio Público.

Registro de llamada telefónica del fiscal Alberto Rossel
Registro de llamada telefónica del fiscal Alberto Rossel

En adelante, según la tesis fiscal, Rossel Alvarado buscó interceder a favor de Villanueva ante el personal del despacho del fiscal Germán Juárez Atoche, a cargo de las investigaciones por los presuntos sobornos de Odebrecht a Villanueva.

Para ello, según la tesis fiscal, buscó contactar al fiscal adjunto provincial Alexander Taboada, quien formaba parte del equipo especial Lava Jato y ayer fue puesto a disposición de la fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, tras conocerse este caso.

Según la fiscalía, Rossel buscaba obtener beneficios futuros gracias a los vínculos de Villanueva con personas del entorno político y entidades del Estado.

Llamadas telefónicas de Rossel y al empresario José Santisteban Zurita, amigo de Villanueva, revelan distintas coordinaciones entre ambos a favor del ex primer ministro, como el envío de un informe de la Contraloría sobre la adjudicación de la obra carretera San José de Sisa a Odebrecht.

Transcripción de una conversación telefónica entre el fiscal Alberto Rossel y el empresario José Santisteban
Transcripción de una conversación telefónica entre el fiscal Alberto Rossel y el empresario José Santisteban

-Ronald Chafloque, el enlace-

El otro fiscal involucrado en el caso es Ronald Chafloque Chávez, fiscal adjunto provincial transitorio de Lima Norte.

Según la tesis fiscal, Chafloque fue el nexo que le permitió a Rossel llegar al equipo especial Lava Jato.

Chafloque había compartido labores con el fiscal adjunto Alexander Taboada Guardián, quien se encontraba trabajando en el despacho del fiscal Germán Juárez.

A través de una llamada telefónica, se produce la siguiente conversación entre Rossel y Chafloque.

- Oye, escucháme.

- Sí, doctor.

- ¿Te ves con Taboadita?

- Sí, sí, doctor. Siempre en comunicación y me veo… Usted me dice ahora qué es lo que desea…

- Eso… quiero conversar contigo.

- Ya, ya, doctor, perfecto.

Otra conversación revela que Rossel y Chafloque coordinaron una reunión para el viernes 4 de octubre en un café del Centro de Lima con “el pata”, en referencia a Taboada.

Una nueva llamada muestra que la reunión del viernes 4 se frustró porque “el pata [Alexander Taboada] está a full”. Pero se concretó una semana después, el viernes 11 de octubre, tras coordinaciones previas con César Villanueva.

-El contacto-

En el 2012, el fiscal Alexander Taboada fue asignado al despacho de la Segunda Fiscalía Provincial Mixta del Módulo Básico de Justicia del distrito limeño de Carabayllo. Allí coincidió con Chafloque.

En julio del 2018, Taboada se incorporó al equipo especial para el Caso Lava Jato.

En una conversación telefónica del 14 de octubre del 2019 entre Rossel y Chafloque, este último le informa que estuvo conversando con “el hombre”, en referencia a Taboada.

“Le digo, hermano, apoyarlo al hombre (Villanueva) cien por ciento. Ya, entonces, búscame el miércoles, me dijo (…) vamos a saunear y conversamos…”.

El registro de llamadas al que tuvo acceso el Ministerio Público revela que, en efecto, hubo llamadas y mensajes entrantes y salientes de la línea de Chafloque a la de Taboada en los días en los que coordinaban reunirse.

Además, medidas de video vigilancia para este caso revelan que Chafloque, Taboada y Rossel se reunieron en un café del Centro de Lima el viernes 11 de octubre a las 6.25 p.m.

Solo dos días después, Rossel y el empresario Santisteban acudieron a la casa de César Villanueva, ubicada en el distrito de Magdalena.

El juez Hugo Núñez Julca dispuso ayer la detención preliminar para Villanueva, Chafloque, Rossel y Santisteban por pedido del fiscal supremo Jesús Fernández Alarcón.

No se dispuso la misma medida para Rossel Obando, señalado como el presunto cómplice primario del delito de patrocinio ilegal; ni para el fiscal Alexander Taboada.

Los delitos que se le imputan a los investigados, tráfico de influencias y patrocinio ilegal, tienen penas que fluctúan entre los cuatro y los años años de cárcel, precisaron los abogados penalistas Carlos Caro Coria y Luis Lamas Puccio en diálogo con El Comercio.

Si los hechos por lo que Villanueva fue detenido de manera preliminar ocurrieron cuando ya no ejercía como congresista, no le correspondería ninguna prerrogativa, precisaron. En ese caso, los presuntos delitos los habría cometido cometido como un ciudadano cualquiera.