Fernando Vivas

La marcha fue tan grande que no cabía en un día ni en una región. La agitación en sí tomó tres días -26, 27 y 28 de julio- pero la preparación, cerca de dos meses. Como se llamaba ‘Marcha de los 4 Suyos’, había que honrar la idea de recibir en Lima a delegados de todos los vectores del país. Y, para eso, hubo muchas coordinaciones, viajes a regiones y se prepararon ‘tambos’ y ‘comedores de la resistencia’ que acogieron a los marchantes. El tambo más animado, y poblado por militantes de izquierda, estaba en la Plaza Manco Cápac, en La Victoria.