Patricia Benavides le ordenó a su principal asesor “desaparecer” su celular y documentos, afirma Villanueva

La noche del domingo 26 de noviembre, horas antes de ser detenido preliminarmente, Jaime Villanueva, principal asesor de la entonces fiscal de la Nación, Patricia Benavides, recibió un “sorpresivo” mensaje de esta, a través de la aplicación Signal, a través del cual le solicitó que se comunique “urgente” con ella.

Villanueva la llamó de inmediato al celular alterno que tenía la otrora titular del Ministerio Público, quien se identificaba como “Vane” en la referida aplicación.

De acuerdo a la investigación del Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder (Eficcop), que se basa en la declaración de “El filósofo” como colaborador eficaz, Benavides Vargas le advirtió que sería aprehendido y que su casa y oficina iban a ser allanadas por el grupo que lidera la fiscal superior Marita Barreto. Por ello, le ordenó “desaparecer” pruebas.

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La fiscal de la Nación exhortó a Villanueva a “desaparecer” su teléfono celular, documentación y “cualquier cosa que pueda involucrarlos ilícitamente”.

Asimismo, le indicó que debía internarse en la clínica San Pablo, de Surco, mientras ella se reunía con su personal de mayor confianza en el piso 9 de la sede principal del Ministerio Público, en la avenida Abancay, en el Centro de Lima.

También le dijo que a partir de ese momento “cualquier cosa” tenía que coordinarla con Miguel Girao Isidro, otro de los asesores de la hoy suspendida fiscal suprema que está comprendido en la investigación.

Villanueva, Girao Isidro y Abel Hurtado Espinoza- integrantes del círculo de confianza de Benavides- son investigados por presunta organización criminal y otros ilícitos. La red criminal- que tuvo como objetivo la inhabilitación de la ex fiscal suprema Zoraida Ávalos, la elección de Josué Gutiérrez como defensor del Pueblo, y la destitución de los miembros de la Junta Nacional de Justicia (JNJ)- habría sido encabezada por la ex fiscal de la Nación.

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El cambio de celular

Después de que Benavides le advirtiera que el Eficcop iba por él, Villanueva realizó una última llamada desde su celular IPhone 12 antes de destruirlo. Fue a Girao, a quien le contó que se iba a internar en la clínica San Pablo para no estar en su casa durante el allanamiento.

Girao le remarcó que debía “desaparecer” su teléfono y todo documento que tuviera en su vivienda.

De acuerdo a la investigación del equipo de Barreto, una vez concluida esa comunicación, “El filósofo” sacó su chip del celular IPhone 12 y lo puso en otro equipo de marca Samsung, que le pertenecía a su padre. En ese nuevo celular guardó tres contactos: a Benavides, a “Vane” (número alterno de la entonces titular del Ministerio Público) y a Girao, “Miki”.

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Tras ello, dañó su equipo celular como se lo había ordenado Benavides y remarcado Girao.

A las 11:30 p.m. del domingo 26 de noviembre, Villanueva llamó a “Miki” para contarle que ya estaba saliendo al centro de salud y que su padre lo iba a llamar “con el pretexto de que es su abogado” para avisarle de la llegada del Eficcop y de la Policía.

La pesquisa del equipo especial también apunta a que la ex fiscal de la Nación “había coordinado” con un médico de apellido Vargas- quien sería el gerente general de la clínica San Pablo, Amador Vargas Guerra- la “hospitalización” de su otrora principal asesor y así impedir su aprehensión.

No obstante, los médicos de emergencia diagnosticaron a Villanueva con “lumbago con ciática” y determinaron que no requería mayor tratamiento.

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En paralelo a esto, en el piso 9 del Ministerio Público, Benavides, Girao y otros asesores estaban formulando la resolución para remover de la coordinación del Eficcop a Barreto.

A las 11:30 p.m., la fiscal de la Nación notificó por correo el cese de la fiscal superior, con la finalidad de “evitar” que su equipo ejecute la detención de Villanueva y el allanamiento de su casa, así como de las oficinas de sus principales asesores.

Este Diario se comunicó con un representante de la clínica San Pablo, pero esta persona se excusó de brindar declaraciones.

“¿Sabes si Eficcop va a golpear?”

Otro hecho que advierte la investigación del Eficcop es que Claudia Ruiz Mesías- esposa de Ricardo Dulanto Ysla, fiscal provincial del área de enriquecimiento ilícito de la Fiscalía de la Nación- llamó a su amigo de la universidad Guillermo Silva Loli, quien se desempeñaba como fiscal adjunto provisional en el equipo que dirige Barreto. Solamente le dijo: “Oye Richard te va a llamar urgente, contéstale”.

Dulanto Ysla, entonces llamó a Silva Loli para preguntarle lo siguiente: “¿Sabes si el Eficcop va a golpear? ¿Le van a caer a un asesor de la fiscal de la Nación?”.

Con ello, dio a entender que en la cúpula del Ministerio Público tenían conocimiento sobre la operación para detener a Villanueva.

Silva Loli respondió que se había percatado que el fiscal Freddy Niño Torres “venía realizando diligencias fuera de la oficia”.

“Entonces, es el equipo 3 [del Eficcop] el que ha estado saliendo, ah, ok”, replicó Dulanto Isla antes de cortar la comunicación.

De otro lado, Villanueva ha relatado que Benavides nombró Silva Loli para que sea sus “ojos y oídos” en el Eficcop. Y aprovechando que el 24 de noviembre, la fiscal de la Nación había convocado a los integrantes de su “cúpula” para redactar la salida de Rafael Vela de la coordinación del equipo especial Lava Jato y de las fiscalías de lavado de activos, también llamó a Silva Loli.

El fiscal adjunto supremo Marco Huamán le preguntó al fiscal provincial sobre el desempeño de la fiscal superior Marita Barreto, “evidenciándose que estaban buscando razones para advertir algún mal desempeño” de esta “y esto sirva de sustento” para también “removerla” del cargo.

No obstante, la titular del Ministerio Público solo autorizó la publicación de la resolución de salida de Vela, porque esta “habría sido la única que estaba bien motivada”.

Ruiz Mesías ha sido incorporada a la investigación contra los asesores de la fiscal de la Nación por el presunto delito de organización criminal.