A fines de marzo, se ordenó la detención preliminar de Bruno Pacheco. Ante el temor de que colabore con las investigaciones, desde Palacio se habría coordinado darle protección y financiamiento. (El Comercio / Archivo)
A fines de marzo, se ordenó la detención preliminar de Bruno Pacheco. Ante el temor de que colabore con las investigaciones, desde Palacio se habría coordinado darle protección y financiamiento. (El Comercio / Archivo)
Rodrigo Cruz

Una de las partes más sensibles en la investigación a los llamados “asesores en la sombra” es la referida a la etapa de encubrimiento de los investigados. En ella, hay un episodio especial dedicado a cómo el presidente habría ordenado encubrir y darle financiamiento al exsecretario general de Palacio para evitar que colabore con las investigaciones en curso del Ministerio Público.

De acuerdo al testimonio del Colaborador Eficaz CE-03-2022, a la que este Diario tuvo acceso, el mandatario fue quien coordinaba personalmente la entrega de dinero a Pacheco y, además, habría coordinado un posible asilo político para su exhombre de confianza en Venezuela. El encargado de realizar estas operaciones era (exsubsecretario general de Palacio), según el testimonio con el que cuenta el Equipo Especial.

“Ante las exigencias de Pacheco para que lo saquen del país, Beder Camacho logra una coordinación telefónica entre el presidente Pedro Castillo y el presidente de Venezuela Nicolás Maduro, la misma que días después del día de la madre se llevó a cabo”, dijo el colaborador.

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En esa conversación, Castillo le planteó el asilo político de Pacheco en Venezuela. Luego, Beder Camacho acudió a la embajada de ese país en Lima para gestionar la solicitud no solo del exsecretario general de Palacio sino también de los sobrinos del presidente (Fray Vásquez Castillo y Gianmarco Castillo Gómez). Fue recibido por el propio embajador, de acuerdo con el relato de el colaborador ante la fiscalía.

Sin embargo, la propuesta no se concretó ante la preocupación de la embajada venezolana, dice el informante, de que se llevarían a cabo protestas en los exteriores de esa residencia. Por ello, la recomendación que se les dio fue que tendrían que llegar a Venezuela para que el asilo recién proceda.

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En cuanto al financiamiento, otro colaborador eficaz dijo que cuando Pacheco renunció al cargo de exsecretario en noviembre, este acordó con el presidente Castillo de que iba a recibir la remuneración de ese mes y que, además, asumirían los honorarios de su defensa para que se mantuviera en silencio.

“Pacheco habría consensuado con el presidente de la República y otros miembros de su presunta organización criminal, que debían hacerle llegar grandes sumas de dinero para afrontar sus procesos penales y evitar que delate las actividades criminales que había perpetrado en conjunto con los demás integrantes de la organización”, según indicó el informante.

El colaborador relata que el pasado 20 de marzo, Pacheco, contra quien aún no se había ordenado su detención, tuvo una reunión subrepticia en Palacio de Gobierno con el presidente Castillo. Para que no quedara registro, el jefe de Estado habría ordenado que se apagaran las cámaras de seguridad. El encargado de llevar al exsecretario fue Beder Camacho, según el testimonio del colaborador eficaz.

“Se reunieron entre las 08:30 a 11:00 horas aproximadamente conversando a través de papeles escritos para que no se vayan estar grabando. Terminada la reunión, Beder Camacho y Bruno Pacheco se retiraron de las instalaciones presidenciales”, señala un informe fiscal que recoge las declaraciones del delator.

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El actual ministro de Comercio Exterior y Turismo, , habría formado parte de esta operación, según las investigaciones. El integrante del Gabinete se habría comprometido en entregar ocho mil soles mensuales a la esposa de Pacheco y de esa manera asegurar que se mantuviera en silencio y no hable con los representantes del Ministerio Público.

Al respecto, el colaborador eficaz indicó que en una comunicación telefónica entre Pacheco y Camacho, el primero le reclamó que el ministro Sánchez no estaba cumpliendo “con lo acordado de hacerle la entrega de los ocho mil soles”. Días, después, Camacho le trasladó el mensaje a Sánchez, quien le habría respondido que sí venía dando la cantidad solicitada.