(Composición: El Comercio)
(Composición: El Comercio)
María Isabel Álvarez

y saldrán en libertad antes de que se inicie el juicio oral en su contra por la recepción de presuntos sobornos de Odebrecht por las obras del metro de Lima.

Fuentes fiscales lamentaron la decisión judicial, luego de que ambos fueran acusados por lavado de activos y corrupción de funcionarios.

De acuerdo con la resolución a la que accedió El Comercio, la Primera Sala de Apelaciones Nacional dispuso ayer la liberación de los funcionarios del segundo gobierno aprista, quienes venían cumpliendo una orden de prisión preventiva desde el 2017.

La decisión del tribunal presidido por el juez Rómulo Carcausto responde a un pedido de la defensa de Jorge Cuba y Edwin Luyo para que se deje sin efecto una resolución del juez Richard Concepción Carhuancho, quien amplió el plazo de prisión preventiva.

Así, la sala de apelaciones rechazó el requerimiento inicial del fiscal José Domingo Pérez del no cómputo del plazo de prisión preventiva y en su lugar ha ordenado la libertad de los imputados.

Sin la adición de plazo solicitada por el fiscal Pérez, ambos habrían quedado en libertad en julio, tras cumplir 30 meses de prisión preventiva.

El fiscal Hamilton Castro, quien antes dirigió el caso, solicitó 18 meses de prisión preventiva y luego pidió 12 meses más. Pérez Gómez asumió el caso del metro de Lima en setiembre del año pasado.

La sala les impuso restricciones como la presentación de Cuba y Luyo ante el despacho de Richard Concepción cada siete días a fin de informar sobre sus actividades y para el registro biométrico. Tendrán la prohibición de comunicarse con otros procesados y ausentarse de la localidad en que residen, sin autorización judicial. Cuba y Luyo deberán pagar una caución de S/500 mil.

–Acusaciones–

La decisión de la sala de apelaciones ocurre luego de que el fiscal Pérez presentara las acusaciones por lavado de activos y por corrupción contra Jorge Cuba, Edwin Luyo y otros investigados en el mismo proceso.

Desde junio, el fiscal del equipo especial Lava Jato se encuentra a la espera del inicio del control de acusación y que el caso del metro de Lima pase a etapa de juicio oral. Los recursos legales por parte de la defensa, así como resoluciones judiciales, han retrasado el inicio de esta etapa del proceso.

En junio, el fiscal Pérez acusó y pidió 25 años y 10 meses de prisión para Cuba, Luyo y otros implicados en el caso por el delito de lavado de activos. En octubre, solicitó en su segunda acusación, una pena de 11 años con ocho meses para Cuba por colusión y tráfico de influencias.

La misma sala que ayer dispuso liberar a Cuba y Luyo ordenó que el delito de lavado de activos sea incluido junto al de corrupción. Esto retrasó el inicio del control de acusación, pendiente desde hace cinco meses.

Pérez presentaría esta semana una sola acusación, que reúna ambos delitos, ante el juzgado, y así evitar mayor dilatación en el proceso.

Este Diario trató de comunicarse con los abogados de Jorge Cuba y Edwin Luyo, pero no fue posible ubicarlos.