Recuperan predio que Orellana convirtió en su casa de campo
Redacción EC

La Procuraduría recuperó esta tarde un predio de aproximadamente dos hectáreas que se encontraba indebidamente en manos del prófugo abogado Rodolfo Orellana, quien lo había convertido en su lujosa casa de campo.

El inmueble, que pertenecía a la Fundación por los Niños del Perú, se ubica en el condominio Los Cóndores, en Chaclacayo, hasta donde llegaron las autoridades para su inspección y recuperación. 

En la diligencia participó el procurador del Ministerio de Justicia, Luis Moreno. "Se ha recuperado este inmueble en beneficio de la fundación. Cuenta con casi 20 mil metros cuadrados, es muy valioso y fue recuperado gracias a las acciones que realiza el Ministerio de Justicia", dijo Moreno.

El funcionario agregó que el predio nunca fue utilizado para los usos destinados por la empresa que lo arrendó a la fundación, sino que fue ocupado por el prófugo empresario durante aproximadamente tres años.

Asimismo, manifestó que la casa de campo valorizada entre 3 a 4 millones de dólares, fue abandonado por Orellana hace tres semanas, coincidiendo con la orden de captura en su contra. En la inspección se constató que se llevaron todos los enseres.

"Este es un inmueble que pertenece a la Fundación por los Niños por el Perú, entidad que actualmente cuenta con una comisión liquidadora que preside Fabiola Passapera, quien, junto al Ministerio de Justicia, decidirá el destino del predio", indicó en declaraciones recogidas por Andina.

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El procurador precisó que el 'modus operandi' de Orellana consistía en crear arbitrajes donde se inventaban conflictos, "para obtener un laudo arbitral que posteriormente le facilitaba la adjudicación del bien".

El conflicto creado en este caso, y que generó un arbitraje que el Ministerio de Justicia logró suspender, se sustentaba en aparentes mejoras por un monto aproximado de 300 mil dólares que supuestamente fueron hechas en este inmueble.

En la diligencia se pudo verificar que no se realizaron dichas mejoras por tal monto y, más bien, se pudo observar restos de una fiesta efectuada hace pocos días.