Luis Castañeda Pardo
Luis Castañeda Pardo
Rocío La Rosa Vásquez

es administrador, tiene 32 años, fue regidor de La Molina en el 2006 y de Lima el 2010 por la lista de Lourdes Flores. Afirma que su candidatura a la alcaldía de la capital es resultado de su labor en el partido que fundó su padre, el saliente burgomaestre.

— ¿Ser el hijo del alcalde de Lima es una ventaja o una desventaja para su candidatura?
Ventaja bajo todo concepto porque me ha enseñado mucho. No tanto porque hoy sea el alcalde, sino porque es un político de mucha trayectoria. Desde el seguro social, desde las candidaturas presidenciales cuando recorrimos el país y ahora en gestión.

— ¿Postular a la Alcaldía de Lima fue una idea suya o un consejo de su padre?
Mi postulación no parte de un tema con mi padre, sino de haber trabajado mucho en la renovación de cuadros en el partido. Pasamos por una reestructuración y ante esos espacios que se generaron yo fui participando más activamente, y en mérito de mi trabajo es que las bases se entusiasman con el proyecto. Empiezan a barajarse alternativas y finalmente soy yo el elegido para este reto.

— Su padre ha sido alcalde de Lima por más de 10 años y el caos en el transporte continúa. ¿Qué hará usted que él no hizo o no pudo hacer en este tema?
El tema del transporte es mucho más amplio que la gestión de él. La ciudad fue mal diseñada y tuvo un crecimiento desmedido. Yo tengo un esquema basado en aplicar tecnología y orden. Yo lo llamo el uso eficiente de la estructura existente; es decir, no necesito hacer tantas intervenciones viales. Esto pasa por poner semáforos de alta tecnología y poner orden en el desplazamiento del transporte pesado.

— La inseguridad es lo que más preocupa a los limeños. En su plan ofrece más cámaras de vigilancia y una ley del serenazgo.
Pero no planteo las cámaras de los otros contendores. Son de más nivel, yo las llamo supercámaras porque tienen reconocimiento facial y de placas. En el tema de los serenos tenemos que unificar esfuerzos, una sola central, un solo uniforme y dotarlos de armas no letales. También está la protección legal que se les debe dar. Cuando un sereno se agarra a golpes con un delincuente, ante la ley son dos civiles enfrentados.

— ¿Qué hará para convencer al alto porcentaje de indecisos?
Somos un equipo altamente profesional, Solidaridad Nacional tiene un equipo técnico robusto, experiencia en gestión municipal. Soy un candidato altamente competitivo, bastante preparado para este reto y abrazo mucho la renovación de cuadros y la juventud.

— Ha dicho que uno de los errores de su padre fue no comunicar. ¿En una eventual gestión suya no habrá una segunda versión del ‘habla Castañeda’ para pedirle que rinda cuentas?
Yo estoy recorriendo la ciudad, en contacto directo con la gente, y es algo que pretendo mantener en mi gobierno. Será un gobierno abierto, cercano. Es una buena manera no solo de rendirle cuentas a la ciudadanía, sino de involucrarla en la solución de problemas.

— Es decir, en cuanto a comunicar y rendir cuentas, su gestión será distinta a la de su padre.
Sí, yo creo en la transformación digital y eso pasa por la optimización de procesos internos y transparencia hacia afuera. El que no la debe no la teme. No tengo ningún problema en que todo sea abierto. Yo tengo una total vocación anticorrupción.

— ¿Y garantiza que no copará el concejo con militantes de su partido?
Sí, por supuesto. Sobre todo incorporar a la juventud altamente calificada y que tenga ganas de hacer por la ciudad. Me entusiasma de esta campaña que me he convertido en un seductor de talentos.

MÁS EN POLÍTICA...