(Foto: Congreso)
(Foto: Congreso)
Redacción EC

La suspendida parlamentaria (no agrupados) manifestó que cuando formaba parte de la bancada de , partido por el que ingresó al Congreso, se sentía “prácticamente secuestrada” e incluso llegó a indicar que “no había libertad de expresión”.

Como se recuerda, la legisladora formó parte de Fuerza Popular hasta su renuncia en enero de este año junto a un grupo de congresistas afines de Kenji Fujimori, quien hoy también se encuentra suspendido de sus labores parlamentarias.

Según refirió Maritza García, cuando integraba las filas de Fuerza Popular, si algún congresista no aceptaba las órdenes que llegaban desde fuera del Parlamento Nacional venían rápidamente los “ataques y llamados de atención”.

“Todo eran órdenes, no había libertad de expresión, para entrar a las oficinas tenías que pedir permiso. Me sentía prácticamente secuestrada en el partido, fue algo dramático”, expresó Maritza García en diálogo con RPP.

IDL-Reporteros publicó el miércoles unas conversaciones de un grupo de Telegram denominado “La Botica” en la que miembros de Fuerza Popular coordinaban con Keiko Fujimori y sus asesores su actuación a nivel parlamentario.

Incluso, en una de las imágenes, se observa a la congresista Alejandra Aramayo preguntando a la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, si es que aplaudían o no al presidente Martín Vizcarra luego de dirigirse ante toda la representación nacional.

“Fui de las primeras que denunció la forma arbitraria cómo se manejaba la bancada y se digitaban las órdenes, era algo anormal”, aseveró García. 

Precisamente, Maritza García remarcó que, a pesar de su poca experiencia en el manejo legislativo, “no me parecía correcto que cada paso o decisión nuestra sea digitada, ordenada de otro lado”. Saludó, en ese sentido, que se hayan hecho público las conversaciones del grupo.

“Son importantísimos para corroborar cada una de las cosas que dijimos los renunciantes. Todo se digitaba”, replicó.