Martín Vizcarra
Martín Vizcarra

Se dice que julio y diciembre son meses que pueden ser aprovechados por las autoridades para subir su aprobación. En este año 2018, el presidente no ha sido la excepción a la regla.

La encuesta nacional urbano-rural de El Comercio-Ipsos publicada ayer revela que la popularidad del mandatario pasó de 35% en julio a 46% en agosto. Asimismo, su desaprobación se redujo favorablemente, pues pasó de 48% a 42%.

Para Martín Vizcarra, este incremento de 11 puntos porcentuales constituye su primer repunte desde que se convirtió en mandatario el pasado 23 de marzo. Los motivos de quienes aprueban la gestión del mandatario giran en torno a que tiene buenas ideas (39%), a que está trabajando para mejorar la economía (22%) y a que tiene capacidad de diálogo (22%).

A su vez, del universo de los que reprueban a Martín Vizcarra, las principales respuestas que justifican dicha posición es que no lucha contra la corrupción (42%), su falta de manejo político (27%) y el incumplimiento de sus promesas (24%).

Pese al incremento de su popularidad, el mandatario no ha logrado que su Gabinete Ministerial corra con la misma suerte. Mientras que la aprobación al primer ministro César Villanueva se mantiene en 19%, la aceptación a miembros de su equipo se ha visto atascada y hasta reducida.

—El panorama—
Para el director de Vox Populi, Luis Benavente, era previsible calcular un incremento de la popularidad de Martín Vizcarra tras el anuncio de un referéndum que genera adhesiones, principalmente, por la no reelección de congresistas.

Sin embargo, considera que, entre el anuncio de algunas medidas efectistas, se divisa también “algo de liderazgo, firmeza, y estar en capacidad de encabezar algunas reformas, es bueno ver a un presidente que propone la agenda”.

El analista político Luis Nunes, por su lado, señala que lo dicho por el mandatario en su mensaje a la nación por Fiestas Patrias ha generado una natural expectativa en la opinión pública, pero que ello puede resultar contraproducente al observar los proyectos que ha presentado en el Congreso.

“Estoy preocupado. Algunas de las promesas que ha formulado el mandatario no han sido bien implementadas en los proyectos enviados al Parlamento. Es probable que estos encuentren una fuerte resistencia, que ello afecte al Congreso y que incluso el presidente pierda un poco de prestigio porque se consideraría que no supo manejar una crisis”, destacó.

Mabel Huertas, coordinadora del Grupo de Análisis Político 50+1, mencionó que si bien hay varios motivos que explican la recuperación de Martín Vizcarra en los sondeos, también hay algunas estrategias comunicacionales que simplemente no produjeron los resultados esperados.

“Yo no creo que le haya sumado ser presidente un viajero. No creo que ese tema le haya significado un gran avance. Es bueno tener una agenda descentralizada, pero en números no creo que tenga réditos. Ahora, hay la sensación de que en algún momento algo lo puede afectar, y ese es el gran problema. Y cuando suceda eso, ¿quién lo va a defender, una bancada no cohesionada?”, destacó.

En ese sentido, la periodista asevera que uno de los motivos por los cuales solo el mandatario, y no su Gabinete Ministerial, ha experimentado una mejoría en las encuestas se debería a que las descoordinaciones de los ministros son demasiado notorias, a consideración de la opinión pública.

“No hay nadie, ningún vocero que pueda explicar de qué se tratan las reformas. Todo el mundo está tratando de explicar sobre qué ejes se dará. La impresión que esto deja es que no están articulados”, añadió.

En línea con ello, Nunes señala que si el anunciado referéndum no se concreta en octubre ni en diciembre, la gente tendrá una percepción negativa del mandatario y de su entorno, por lo que la mejoría registrada en agosto puede transformarse en una caída estrepitosa.

“La gente no les va a dar mucho tiempo al presidente y a su equipo. Así como subió, también puede bajar. Depende mucho de su estrategia comunicacional. Soy de la idea de que los ministros dejen ese letargo comunicacional para que formen filas junto al presidente”, indicó.

Pese a los panoramas estimados, Luis Benavente estima que el presidente sí tiene un margen de acción importante. Este, no obstante, no se hallaría necesariamente en el ámbito político, sino en el de la gestión de obras.

Para ello, apunta que Martín Vizcarra deberá desmarcar cualquier iniciativa del halo negativo que cubre a los proyectos de infraestructura, a propósito de los estragos causados por el Caso Lava Jato.

“La reconstrucción por el fenómeno de El Niño y la planificación y ejecución de obras están pendientes. Él es ingeniero y su entorno también está ligado a ello, pero deberá hilar fino si no quiere verse asociado a nuevos problemas”, advirtió.