Barata declaró ayer, por tercer día consecutivo, ante fiscales peruanos. Hoy responderá sobre la campaña contra la revocación y la de reelección de la ex alcaldesa Villarán. (Foto: AFP)
Barata declaró ayer, por tercer día consecutivo, ante fiscales peruanos. Hoy responderá sobre la campaña contra la revocación y la de reelección de la ex alcaldesa Villarán. (Foto: AFP)
Graciela Villasís Rojas

En el tercer día de interrogatorios en Curitiba, Brasil, el ex representante de Odebrecht en el Perú declaró a la fiscal Geovana Mori que José Miguel Castro, gerente municipal de Lima durante la gestión de , le pidió US$3 millones para la campaña por el No a la revocación.

Fuentes de El Comercio informaron que Barata explicó que, de ese monto, US$2 millones fueron entregados en Brasil al publicista Valdemir Garreta, propietario de la consultora FX Comunicaciones.
Esa empresa trabajó en publicidad y asesorías para la campaña por el No en el 2013.

Barata añadió que el US$1 millón restante fue entregado directamente a Castro en Lima, pero que inicialmente la constructora coordinó la apertura de una cuenta, que se concretó el 9 de agosto del 2013, a nombre de Gabriel Prado Ramos en la Banca Privada de Andorra (BPA).

Prado fue gerente de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Lima entre enero del 2011 y enero del 2013 y presidente de la Empresa Municipal Administradora de Peaje de Lima (Emape) entre el 17 de enero y el 19 de febrero del 2013.

De acuerdo con la versión de Barata, esto fue un pedido de Castro para que ahí se depositaran las donaciones a la campaña del No.
La referida cuenta fue gestionada por Andrés Norberto Sanguinetti, directivo de la entidad bancaria.

En comunicación con El Comercio, en diciembre del año pasado, Gabriel Prado reconoció que se reunió con Castro y Sanguinetti, pero negó que se le preguntara sobre la apertura de una cuenta en la BPA. “Yo acompañé la información de la autorización con mi currículum. Para abrir una cuenta [bancaria] no se requiere un currículum”, declaró.

Este Diario reveló que la concesionaria Rutas de Lima –a cargo de Odebrecht– pagó un ambiente en el hotel Novotel de Lima para la reunión de Prado, Castro y Sanguinetti. Al respecto, Prado indicó que no sabía “que lo había reservado Rutas de Lima ni que [la concesionaria] lo había pagado. Cómo saberlo. Yo no gestioné la reunión”, remarcó.

—Detalles—
Por otro lado, Barata indicó a la fiscal Mori que, si bien en el 2013 –año del proceso revocatorio– ya no era el superintendente de Odebrecht en el país, sí era director ejecutivo de Odebrecht Latinvest en Sudamérica. Además, acotó, ya tenía un compromiso pactado con Villarán, quien lo había llamado para manifestarle la importancia del respaldo de la constructora a su campaña.

Mencionó también que él personalmente hizo el requerimiento al Departamento de Operaciones Estructuradas de la constructora. De acuerdo con su testimonio, Raúl Ribeiro Pereira, ex gerente general de Rutas de Lima, estuvo al tanto de la operación.

En octubre pasado, Ribeiro Pereira dijo a la fiscalía que fue testigo de que Castro le solicitó un aporte a Jorge Barata para el No a la revocación.

“Yo estuve con él [Barata] en una reunión y, para nuestra sorpresa, no se habló del proyecto [Rutas de Lima]. […] José Miguel Castro hizo un pedido de apoyo a la campaña contra la revocatoria a Jorge Barata por el monto de US$3 millones”, indicó Ribeiro ante el fiscal Germán Juárez el año pasado.

Del mismo modo, aseguró que el nombre en clave ‘Budian’, presente en la planilla del Departamento de Operaciones Estructuradas, pertenecía a Castro.

En el 2017, el publicista Valdemir Garreta declaró a los fiscales peruanos que Odebrecht lo contrató para asesorar la campaña del No. “[Susana Villarán] me indicó que la persona encargada sería José Miguel Castro, con él debía tratar los detalles”, señaló.

—Descargos—
En diálogo con este Diario, el ex gerente municipal José Miguel Castro dijo que no le pidió dinero a Jorge Barata y que ni siquiera se ha reunido con él.

“Lo que dice el señor Barata es completamente falso. No he recibido dinero ni de Barata ni de Odebrecht ni de ninguna otra empresa”, indicó Castro.

Reconoció, sin embargo, que conoció a Valdemir Garreta en una “reunión de campaña”.

La fiscalía investiga a Villarán y a Castro por lavado de activos y cohecho pasivo por los aportes que Odebrecht y OAS entregaron a la campaña en el 2013.