Moisés Mamani durante una actividad de la campaña electoral del 2016 en la que acompañó a la candidata presidencial Keiko Fujimori. Lucio Ávila (derecha) también participó. (Foto: Lino Chipana / El Comercio)
Moisés Mamani durante una actividad de la campaña electoral del 2016 en la que acompañó a la candidata presidencial Keiko Fujimori. Lucio Ávila (derecha) también participó. (Foto: Lino Chipana / El Comercio)
Martín León Espinosa

El congresista pasó a primer plano la semana pasada por el caso de los audios y videos sobre la negociación de votos para evitar la vacancia de Pedro Pablo Kuczynski.

Desde el grupo de Kenji Fujimori –en el que tres de sus miembros, incluido Kenji, están implicados en el caso– aún desconocen por qué (FP) eligió a Moisés Mamani para hacer las grabaciones.

En una nota publicada el domingo pasado en este Diario, se informó que, además de Mamani, otros miembros de la bancada tenían la labor de identificar a legisladores de Fuerza Popular que evaluaban alejarse del grupo. Entre ellos estarían Modesto Figueroa y Carlos Ticlla, quienes participaron en la reunión que Mamani tuvo –y grabó– con Bienvenido Ramírez, también del bloque de Kenji.

Hasta la difusión de los audios, Moisés Mamani, elegido por Puno, no había destacado en la bancada fujimorista.

En esta legislatura, Mamani solo es miembro titular de tres comisiones: Pueblos Andinos, Ciencia y Tecnología y Transportes y Comunicaciones. En ninguna es presidente, vicepresidente o secretario.

Alberto Quintanilla (Nuevo Perú), también representante de Puno, considera que Mamani no ha aportado en el debate sobre las propuestas y normas que la región necesita.

Este Diario conoció además que hasta la fecha Mamani no ha mostrado interés en convocar a las reuniones de la agenda Puno –grupo integrado por los cinco parlamentarios de la región, en el que este año es el coordinador–, que contempla una serie de proyectos para la región.

Lo que sí ha hecho, según una fuente de este Diario, es gestionar reuniones entre alcaldes y autoridades nacionales –como ministros– con el objetivo de sacar adelante proyectos (uno de los temas de las conversaciones que grabó con miembros del grupo de Kenji Fujimori). “Se ha dedicado mucho al clientelismo político”, indicó la fuente.

—Cabeza de la lista—
Moisés Mamani fue el candidato con el número uno de Fuerza Popular en Puno.

La decisión sorprendió a los periodistas de la región. Primero, porque el parlamentario Lucio Ávila, quien postuló con el número dos, era más conocido por haber sido rector de la Universidad Nacional del Altiplano. Segundo, porque Moisés Mamani no había sido dirigente o cercano a Fuerza Popular.

En la elección, Mamani obtuvo 16.088 votos. Lucio Ávila logró 28.685. Alberto Quintanilla, quien fue elegido por el Frente Amplio, tuvo 55.218.

Según una fuente del fujimorismo, Mamani llegó a la agrupación por Joaquín Ramírez, en ese entonces secretario general de Fuerza Popular. No especificó cómo se conocieron.

La misma fuente recordó que Ramírez y fueron los que elaboraron la lista al Parlamento de FP.

Mamani habitualmente estaba en las actividades proselitistas de Fujimori en Puno.

Durante la campaña, se informó que Mamani era uno de los principales financistas de FP en el sur del país. Oficialmente, no realizó ningún aporte económico para la elección del 2016, de acuerdo con el registro de la Oficina Nacional de Procesos Electorales.

Sin embargo, en su hoja de vida presentada ante el Jurado Nacional de Elecciones, Mamani registró ingresos anuales por S/466 mil y bienes inmuebles por casi S/5 millones.

Según Ojo Público, entre el 2004 y el 2013 Mamani creó más de 10 compañías que contrataron con el Estado por más de S/29 millones. Sus empresas son de los rubros seguridad, limpieza y transportes.
Este Diario intentó conversar con el congresista, pero no contestó los mensajes ni las llamadas telefónicas.

—Presencia—
En la época electoral, Keiko Fujimori hizo una apuesta por la región, parte del sur antifujimorista. Ella consideraba muy importante la presencia del político en época electoral en zonas como Puno.
Entre enero y mayo del 2016, viajó al menos cuatro veces al departamento (fue uno de los que más visitó).

La cúpula de Fuerza Popular incluso creía que la región era uno de sus bastiones. En parte por eso, la presentación de sus candidatos al Congreso de las regiones del país se realizó en Juliaca.

Al final, los resultados electorales de FP en Puno no fueron favorables. En la segunda vuelta, por ejemplo, obtuvieron 217.951 votos frente a los 373.206 de Peruanos por el Kambio.

En la primera vuelta, el partido tuvo 135.239 votos en la región en la elección presidencial. Representaron casi el 23% de la región. El Frente Amplio, el que más votos logró en el departamento, logró 227.325 votos (38,57%).

—Cuestionamientos—
En los últimos días, Mamani ha sido acusado de no dar manutención a una hija que tuvo en Puno. En el programa “Punto final”, Gregoria Ramos Alejo, quien fue su pareja, denunció que el legislador las abandonó a ella y a su hija hace más de 20 años.

También ha sido acusado de haber despedido a una trabajadora de su despacho que estaba embarazada. Según el congresista, la despidió porque no fue a trabajar por 15 días.

Mamani además ha sido acusado de haber adjuntado información falsa sobre sus estudios escolares en la hoja de vida que presentó ante el Jurado Nacional de Elecciones para los comicios generales del 2016.

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