(Foto: EFE)
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Delsy Loyola Jorge

El presidente de Venezuela, , aseguró que asistirá a la Cumbre de las Américas a realizarse en la ciudad de Lima el 13 y 14 de abril, pese a que, días antes, el jefe del Estado Peruano, Pedro Pablo Kuczynski (), anunció que su presencia “ya no era bienvenida”.

Kuczynski señaló que su decisión estaba respaldada por el Grupo de Lima y basada en la Declaración de Quebec del 2001, la cual sostiene que cualquier alteración o ruptura inconstitucional del orden democrático en un Estado “es un obstáculo insuperable” para ser parte de este evento internacional.

En esa línea, surge la interrogante en torno a si se concretará la visita de Nicolás Maduro a Lima para participar en la Cumbre de las Américas, luego de que este señalara que vendrá “así llueva, truene o relampaguee”.

-¿Puede participar en la cumbre?-

El abogado Francisco Tudela, ex ministro de Relaciones Exteriores, manifestó que la situación se enmarca dentro de la cortesía internacional, es decir, en un conjunto de “reglas de conducta” que, de ser violentadas, no pueden recibir sanción jurídica como en el caso de los tratados internacionales.

Explicó que el impedimento para que Nicolás Maduro no participe en el citado evento es el señalado en la Declaración de Quebec del 2001, pero si el gobernador venezolano decide rechazarlo, puede participar del evento, aunque eso complique las relaciones entre ambos países.

“Si él decide forzar su llegada, es una violación de la cortesía internacional [...] Lo que está haciendo es provocar una crisis. Probablemente, lo que quiere es la ruptura de relaciones con el Perú para impedir que los venezolanos puedan venir, buscar algún pretexto para bloquear las relaciones en ambos países”, comentó.

Para el internacionalista Ernesto Velit, si el gobernador venezolano decide venir, no se le puede negar su participación ni su llegada al Perú, ya que “él no ha sido declarado enemigo del país ni mucho menos”.

-¿Qué medidas puede tomar el Gobierno peruano?-

El ex canciller Eduardo Ferrero Costa consideró que, además de los países miembros del Grupo de Lima, el Estado Peruano debe dialogar con el resto de naciones que participan de la Cumbre para llegar a un acuerdo formal más extendido.

“Si el presidente Maduro insiste en venir, la decisión de que asista o no debe ser adoptada por los diversos países miembros de la Cumbre [...] tiene que ser evaluado por los cancilleres de los países miembros de la Cumbre y ser decidido a nivel multilateral”, dijo a este Diario.

Por su parte, Ernesto Velit tuvo una posición distinta y sostuvo que para evitar confrontaciones, el Gobierno peruano debería “ignorarlo” y dejar al mandatario venezolano participar si así lo quiere.

“No nos vamos a enfrentar a un presidente por respeto a Venezuela [...] Él viene con intenciones de perturbar el desarrollo de la Cumbre, no nos vayamos a prestar a ese juego que puede ser muy peligroso”, expresó.

-¿Se le deben rendir honores a su llegada?-

En el posible escenario de que Nicolás Maduro arribe a la capital peruana, el ex canciller Francisco Tudela consideró que no se debería realizar la ceremonia protocolar que estipula el Decreto Supremo N°096-2005-RE para el recibimiento con honores de jefes de Estado extranjeros.

“Si él fuerza su venida al Perú, es contra la voluntad del Gobierno peruano y no se le rinden honores [...] Él no puede violentar su entrada al Perú y esperar ser recibido como jefe del Estado, eso no va a ocurrir”, indicó.

De igual manera, Ferrero señaló que al ser un asunto protocolar, “el Perú podrá hacer una diferencia frente a Maduro y frente a otros presidentes” al momento de recibirlos.

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