El ministro Jorge Nieto afirmó que “la innovación tecnológica” será “la parte central” de la formación de las Fuerzas Armadas.  (Foto: Rolly Reyna/ El Comercio)
El ministro Jorge Nieto afirmó que “la innovación tecnológica” será “la parte central” de la formación de las Fuerzas Armadas. (Foto: Rolly Reyna/ El Comercio)
Jaime de Althaus

El ministro de Defensa, , consideró que la innovación tecnológica debe ser el eje central en la formación de las Fuerzas Armadas. También afirmó que la principal labor de los militares es la pacificación del valle de los ríos Apurímac Ene y Mantaro (Vraem), donde aún operan los remanentes del grupo terrorista Sendero Luminoso en complicidad con el narcotráfico.

— La primera ministra Mercedes Aráoz adelantó que pedirán facultades para legislar en materia de defensa y prevención de desastres. ¿De qué se trata?
El tema básico es la gestión de riesgos y desastres. Necesitamos una serie de reformas, desde legislativas hasta de procedimientos para poder hacer que nuestra acción sea mejor. Al mismo tiempo hemos trabajado en el escenario de que se dé un sismo de gran magnitud, que es lo que los sismógrafos esperan para la región central [Lima] y sur del país [Tacna]. Nuestro sistema de prevención de riesgos y desastres debe actuar mucho más rápido y mejor de lo que ya actuamos durante el fenómeno de El Niño costero. Ello implica un conjunto de modificaciones institucionales, capacitaciones a los oficiales, generar protocolos y manuales y la creación de batallones de emergencia. A la par, también trabajamos intensamente en la modernización de las Fuerzas Armadas.

— De darse un sismo fuerte en Lima, se estima que este dejará 50 mil muertos. Se necesitaría, por ejemplo, reforzar o reconstruir muchas viviendas sobre todo en las zonas más vulnerables. Esto no está en el plan de la Reconstrucción con Cambios. ¿Cómo se va a hacer?
El tema de la reconstrucción no ha tomado varias zonas y temas, vamos a proponer una serie de medidas, pero eso va a requerir recursos. Esto va a incluir la movilización de los jóvenes. Por ejemplo, que los estudiantes de los últimos años de Ingeniería o de Arquitectura vayan a los barrios a realizar evaluaciones de todas las viviendas y a sugerir, sobre la base de lo que [el sismólogo Julio] Kuroiwa ha estudiado muy bien, un conjunto de medidas que nos permita reformar, apuntalar o simplemente decir: “Esto no funciona”.

— Respecto a la modernización de las FF.AA., ¿a dónde va a apuntar?
Hay varias áreas de trabajo: una importante tiene que ver con la educación de las Fuerzas Armadas. Estamos pasando a una etapa de la ciberdefensa. Eso supone que la innovación tecnológica, el Internet y sus derivados tienen que ser parte central de nuestra formación.

— Siempre se ha hablado de la necesidad de pasar a tener un Ejército profesional, técnico y moderno…
Cada institución, tanto la Marina, la Fuerza Aérea y como Ejército, tiene núcleos de innovación científica y tecnológica, que ya están produciendo algunos prototipos de diferentes instrumentos. Si agrupamos esos núcleos, podemos tener una masa crítica que nos permita unirnos con universidades, con el organismo dedicado a la innovación científica y tecnológica, convocar a jóvenes y eventualmente con este núcleo desarrollado dar espacio para que surja una pequeña industria privada nacional de la defensa. Están trabajando, por ejemplo, en unos drones especiales para el Vraem que puedan despegar de manera vertical.

— Sobre el Vraem, usted dijo que ya no aterrizaban avionetas en esa zona porque la interdicción aérea ya está funcionando. ¿Es verdad?
En el Vraem ya no aterrizan ni despegan avionetas gracias a la interdicción que se ha hecho sin llegar a la fase 5, que es la del derribo. Ahí hay dificultades que tenemos que resolver y que estamos conversando. De otro lado, se han destruido las pistas de aterrizaje clandestinas.

— Lo que pasa es que todas esas avionetas se han ido a Pichis Palcazú (Junín) y a otras zonas…
Así es, se han desplazado a otras zonas, pero entonces ahí entramos.

— Ahora, la interdicción aérea no se puede llevar adelante, seguimos con la prohibición norteamericana.
Más que prohibición ahí hay una dificultad que tiene que ver con la prohibición de algunos elementos que requieren nuestras aeronaves y radares; en fin, todo es parte de un paquete mayor que estamos conversando.

— El problema más específico que le compete a las FF.AA., aunque también a la Policía Nacional, es la eliminación de la columna de los hermanos Quispe Palomino, los remanentes de Sendero Luminoso. Se necesita un cambio de estrategia, no tiene sentido tener 56 bases para combatir a 100 hombres, es casi una base por terroristas, un dispendio de recursos sin ninguna efectividad…
Sería bueno razonar las cifras con detalle. En el Vraem, las Fuerzas Armadas cuidan 1.500 kilómetros del gasoducto, y no ha tenido ninguna complicación ese gasoducto.

— Sí, pero eso serán cinco o seis bases, pero ¿cincuenta y seis?
Son 1.500 hombres. En total tenemos a 7.000 hombres en el Vraem, en la zona de emergencia. De esos 7.000, 1.500 están dedicados al eje energético. En el Vraem, las FF.AA. han mantenido aproximadamente 2.000 kilómetros de carretera y han instalado 26 puentes, porque es parte de una estrategia de pacificación. No se va a lograr plenamente la pacificación si no les das espacio a los jóvenes del Vraem para que tengan una vida productiva. El grueso de la población del Vraem, un 72%, tiene menos de 30 años.

— Pero esa gente se dedica a la cosecha de la coca, al mochileo…
Precisamente, lo que tienes que hacer es ofrecerles alternativas distintas. Si tú no tienes un mercado funcionando, si tú no tienes producciones que se hacen en la zona que lleguen a los mercados y que tengan éxito en la venta, no lo vas a resolver con policías ni con el Ejército. Los chicos se van a seguir enrolando…

—De modo que el Estado Peruano, las Fuerzas Armadas y policiales, se declaran incapaces, impotentes, de eliminar a esta columna de 100 hombres de los Quispe Palomino. Es increíble…
Es increíble lo que tú piensas, porque en la última semana hemos hecho la más importante acción militar que se ha realizado en el Vraem en los últimos años [cuatro terroristas muertos y 13 narcotraficantes detenidos en una operación]. Hemos estado actuando militarmente en el Vizcatán (Huanta, Ayacucho), es una zona a la cual el Ejército, las Fuerzas Armadas, no entraban hace muchos años. Estamos ajustando nuestra estrategia, estamos desarrollando una ofensiva, precisamente para lograr la consolidación del dominio territorial efectivo. Parte de eso ha tenido que ver la formación del grupo especial que hemos constituido en Jauja con 50 policías de la Dinoes y con 350 hombres de la Marina, de la Aviación y del Ejército que han sido capacitados en protocolos comunes para actuar en la zona y para poder tener todos ellos inteligencia compartida, ese era uno de los problemas que teníamos. Se olvidan de las dificultades de tipo económico o de malos manejos que hubo y añoran lo que se llamaba la Brigada Lobo. Bueno, lo que hemos hecho con este batallón en Jauja es precisamente eso, pero de manera institucional y controlada.

— Y el tema de inteligencia…
Estamos trabajando conjuntamente. Esa operación que hemos hecho, que ha sido muy grande, no hubiera podido ser desarrollada si es que no hubiéramos tenido un trabajo previo, muy largo, de inteligencia, y toma en cuenta algo: cuando termina el gobierno anterior y cuando se desarma todo el tema de esquema Lobo, pues lo que hay que hacer desde ese momento es comenzar a reconstituir todas las redes de inteligencia; y ha tardado un tiempo.

— ¿El gobierno anterior desactivó todas las redes de inteligencia?
No, no las desactivó sino que la Brigada Lobo dejó de operar porque funcionaba de una manera complicada y fue motivo de una investigación por la Comisión de Defensa del Congreso y pasaron a la fiscalía…

— ¿Pero las redes de inteligencia que había se descompusieron, desaparecieron?
¿Pues no te acuerdas cómo fue manejado el dinero, no te acuerdas las denuncias en la televisión sobre el tema de cómo fueron manejados los recursos?

— Ahora, si ya tenemos esta unidad operativa eficiente que trabaja sobre la base de inteligencia, que ha sido reconstruida, ¿para qué necesitamos 7.000 hombres en el Vraem?
Si en el Vraem no estuviéramos en estado de emergencia, habría acantonados ahí en los cuarteles regulares más o menos 4.500 hombres. O sea, la emergencia lleva al Vraem más o menos unos 2.500, 3.500…

— ¿Pero por qué habría 4.500 hombres?
El Vraem es equivalente a Bélgica. ¿Cuántos militares tiene Bélgica, incluyendo policías, para cuidar Bélgica? Más o menos 60 mil.

— Entonces en el Perú se necesitaría 2 millones de soldados haciendo esa comparación…
Probablemente, tú mira los gastos militares de todos los países de América Latina, pero no estamos hablando de eso ahora. ¿No te parece importante que nuestros batallones de ingenieros mantengan carreteras, hagan puentes? La gente que está ahí está haciendo cosas, no está mirándose el ombligo. Todas las acciones multisectoriales que se hacen en el Vraem, ¿quién las hace? Las Fuerzas Armadas.

— Bueno, tenemos 7.000 hombres y no hay acciones de erradicación de los cocales. El 70% de la cocaína sale de ahí…
Nuestra tarea principal es la pacificación y hay distritos pacificados. Y hay distritos que vamos a entregarlos al Estado de derecho para que entre la policía, y los demás servicios del Estado y empiecen a funcionar.

— Estados Unidos nos pone problemas para la interceptación aérea, pero resulta que les estamos comprando vehículos blindados de transportes de tropa de segunda mano, sin offset, más caros que los mismos vehículos coreanos y rusos nuevos y con offset…
Eso está en proceso de decisión. Hay una discusión muy fuerte, pero necesitamos vehículos blindados que permitan que los soldados se muevan con absoluta seguridad. Si es la mejor decisión o no, es un tema que están discutiendo los organismos técnicos. Es cierto, son vehículos ‘overhauleados’.

— ¿Está confirmado que Antauro Humala sale el 2018 de la cárcel?
La verdad es que no lo sé, supongo.

— Pregunto porque tiene una relación muy grande con los reservistas, puede tener un impacto en las inversiones mineras y en los resultados políticos en el 2021. ¿Hay una política respecto a los reservistas?
Todos los reservistas están prestos a ser convocados por las FF.AA. ante un evento de movilización. Ahora, si Antauro Humala tiene o no ascendencia sobre los reservistas, es un problema de naturaleza política. Estamos en libertad y en democracia y esta permite que cada cierto tiempo surjan liderazgos radicales que no son necesariamente los más democráticos.

— Respecto a la adquisición de equipos militares…
Hemos aprobado un plan estratégico para tener en 20 años unas Fuerzas Armadas modernas y con capacidad de disuasión efectiva. Y hay un plan de adquisiciones para la Marina, Aviación y Ejército. De modo que lo que se haga en materia de compras en los próximos 20 años responda a un diseño objetivo de lo que tiene que ser las Fuerzas Armadas en el futuro.

— ¿Cuáles son las líneas maestras?
Todo lo que permita tener una defensa con capacidad disuasiva real hacia afuera y capacidad de controlar nuestro territorio.

— ¿Todavía hay hipótesis de guerra externa?
Esto es como los seguros, ¿no? No crees que vas a tener un accidente, pero compras un seguro. Hay gente que dice que no va a haber guerra, si lo puedes asegurar nos desarmamos. Si no, compremos mejor el seguro ¿no?

— El Gobierno tenía problemas de gobernabilidad por su relación con el Congreso. ¿Esa relación puede mejorar?
Hay un dato histórico: cada vez que el Congreso ha tenido un tipo de mayoría política y el Ejecutivo ha tenido otra corriente política hemos tenido una crisis constitucional. Yo creo que ahora estamos en la posibilidad de hacer un cambio en la historia política del país y de lograr que sea la construcción de una agenda en común, de poder producir eso por la vía de la negociación y el diálogo. La presidenta del Consejo de Ministros ha planteado la necesidad de una agenda en común para sacar el país adelante.

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