Se ha visto en la necesidad de presentarse como el mal menor y, para ello, deshacerse de sus oponentes con verdades, medias verdades o mentiras dichas con mucha convicción. (Foto: El Comercio)
Se ha visto en la necesidad de presentarse como el mal menor y, para ello, deshacerse de sus oponentes con verdades, medias verdades o mentiras dichas con mucha convicción. (Foto: El Comercio)

1990. Apoyado en los errores e ingenuidad del propio Fredemo, el Apra consigui desinflar la candidatura de Vargas Llosa y dejarnos en Palacio de Gobierno a Alberto Fujimori.

2001: Tras retornar al pas luego de que prescribieran las acusaciones por corrupcin de su primer mandato, Garca y el Apra intentaron demoler a Alejandro Toledo no solo en campaa, sino durante su gobierno. A veces la memoria falla, pero la vacancia estuvo rondando toda la primera mitad de dicha gestin. El Apra (Garca) deseaba volver a ser gobierno a cualquier costo.

2006: Cuando Lourdes Flores era, sin duda, la poltica mejor preparada para gobernar el pas, Alan Garca logr pinchar su candidatura construyendo sobre ella el sambenito de la candidata de los ricos. Ya en segunda vuelta, la consigna contra Humala fue el candidato del chavismo. As consigui Garca su segundo mandato.

2011: Keiko Fujimori no conseguira lo que s Garca el 2006. El exceso de confianza, la falta de oficio y un Humala ms recorrido le jugaron en contra. A diferencia del fujimorismo, que durante estos cinco aos ha tenido una oposicin poltica dura contra el gobierno pero en lo tcnico ha sido un aliado en momentos claves en el Congreso, el Apra se convirti en un opositor frreo en todo terreno, alimentado es cierto por el propio nacionalismo. En el camino, el Apra tambin perdera un proceso de revocatoria contra la alcaldesa Susana Villarn, siendo vencido, entre otros, por su ahora aliado el PPC.

Por qu esta historia? Desde 1985, cuando Garca gan la eleccin presidencial logrando construir la ilusin de representar un cambio, el Apra no ha podido estructurar ms un discurso propositivo. Se ha visto en la necesidad de presentarse como el mal menor y, para ello, deshacerse de sus oponentes con verdades, medias verdades o mentiras dichas con mucha conviccin.

Es la misma historia que parece estar construyndose ahora. El fin de semana, Omar Quesada afirmaba que segn proyecciones del propio partido, el Apra estaba segundo en las encuestas. Estarn basadas sus proyecciones en que la estrategia que antes les dio resultado vuelva a funcionar? Que luego de caer Guzmn y Acua siga PPK y as el Apra quede nuevamente como el mal menor?

Esta proyeccin podra fallar esta vez, y ser un riesgo. Fallar porque como lo muestran las encuestas, el electorado (ms joven en promedio) est buscando una opcin que represente un cambio y, lamentablemente para todos, el Apra no se ocup por renovarse para ser ese rostro que est buscando el Per. Y un riesgo, porque esta vez podra suceder lo que en 1990 y que la estrategia aprista termine dejndonos en Palacio quin sabe a quin.

Percibo en el establishment caviar una especie de tranquilidad que se basa en que Alfredo Barnechea podra ser el beneficiado de una coyuntura as. Cuidado con confundir los deseos con lo que pueda parir la realidad. Si la candidatura de Guzmn no procediese y el prximo en caer fuese Acua (como ahora parece posible), el siguiente en la lista sera PPK. En un escenario as, el electorado podra terminar buscando cualquier otro rostro que represente esa renovacin anhelada.

Si deseamos asegurarnos de que un cambio real est en camino, el escenario ideal es que las candidaturas de Guzmn, Barnechea y Mendoza sigan en carrera (as como la de PPK). Contra lo que nuestros paradigmas nos hagan creer, y la campaa alimente, ah podra radicar el germen de un verdadero cambio en la poltica peruana. Y ah tambin podran haber ms consensos de los que estamos en capacidad de percibir hoy en da.

MS EN POLTICA