No puede ser solo espectador, por Federico Salazar

El presidente Humala ha emplazado a las municipalidades a ser más estrictas en el control del transporte urbano. En las ciudades se produce “el 80% de los hechos trágicos que ocurren en las pistas”. En realidad, no se trata de hechos trágicos sino, en su mayor parte, de hechos producidos por irresponsabilidad. El exceso de velocidad, la imprudencia y conductores en estado de ebriedad son las tres principales causas de muertes y lesiones en las pistas.

Hace bien el presidente en llamar la atención de las autoridades municipales y regionales. Hace mal, en cambio, en no asumir su propia responsabilidad.

No solamente se requiere normas más claras y sanciones más severas. Se necesita, ante todo, que se cumplan las normas y se ejecuten las sanciones. El principal problema de los accidentes de tránsito es la impunidad.

La primera pregunta, entonces, debe ser: ¿qué hace la Policía de Tránsito? La Policía de Tránsito depende del Ministerio del Interior y este, del Gobierno Central. Entonces, ¿no merecemos un mea culpa del Gobierno en este tema?

El presidente Humala no se da cuenta de la responsabilidad que le toca a su gobierno o, simplemente, quiere echar la culpa a los gobiernos regionales y locales. Los municipios pueden poner más cámaras o contratar más supervisores, pero mientras campee la impunidad, no se logrará frenar a los irresponsables.

Al Gobierno también le toca hacer leyes. Y el Gobierno tiene mayoría en el Congreso. ¿Dónde están los proyectos de ley de la mayoría en este tema? ¿Qué dicen? ¿Cuándo la mayoría o el partido de Gobierno han reclamado por cambiar leyes y reglamentos en esta materia?

En el servicio de transporte urbano la impunidad se refuerza por la falta de responsabilidad. No se pagan las multas y no hay responsabilidad de las empresas, asociaciones o cooperativas sobre lo que hacen o no hacen sus choferes.

Esto es algo que se puede cambiar desde la legislación penal. ¿O un gerente que contrata a un chofer sin licencia o con un récord criminal no debe responder por su elección?

Un gerente no pone extintores en una discoteca y se produce un incendio que causa muertes. Obviamente debe haber una consecuencia penal, y el gerente debe ir a la cárcel. No es demasiado distinto el caso de un gerente de empresa de transporte que pone como chofer de su ruta a alguien que conduce ebrio o que lleva cientos de papeletas en su récord.

Para el Gobierno todo es cuestión de fiscalización en la pista. El presidente Humala pide señalización, semaforización, rompemuelles y videocámaras. Nada de eso servirá, sin embargo, si se sigue favoreciendo la impunidad.

El presidente debe decirnos qué va a hacer su gobierno para “ir descendiendo (sic) la ola de accidentes de tránsito.”

Si el presidente no quiere pasársela de espectador frente a la impunidad y los accidentes de tránsito, debe estudiar el problema, y actuar. Debe dejar la cómoda posición de exhortador y testigo.

Gobernar no consiste en comentar, sino en actuar.